Albert Boadella está de promoción, reedita su libro Adiós Catalunya que con el nombre lo dice todo. La entrevista al diario El Mundo tiene un grupo de perlas antiindependentistas, tantas como para hacerse un collar. La primera es calificar así al país: "Cataluña presenta todos los ingredientes de una secta". Se le va la mano, ya no es antiindepe sino directamente anticatalán. Todo el país es una secta, excepto él que es catalán. La segunda perla es exigir un 155 que dure años: "Lo que no puede continuar es una educación que desde parvulario vaya haciendo nuevos adeptos a la secta. Hay que intervenir directamente la educación y los medios durante uno, dos o tres años. A estas alturas ya no hay fórmulas intermedias. O es esto o nos comemos la independencia". Tres años de 155 o independencia. Diagnosis Boadella.

EFE

El presidente de la contrasecta, Tabarnia, tiene claro qué día tuvo que decidir irse de Catalunya:"El detonante fue la fundación de Ciudadanos. Como yo era la persona más conocida del grupo, me convierto en el enemigo a batir".  El resto de fundadores y miembros de Ciutadans, un partido estatal donde los líderes son catalanes, no tienen problema en vivir en Catalunya, todos excepto Boadella. ¿No será paranoia? Otra perla del collar es decir que el catalanismo es la raíz xenófoba del independentismo: "El catalanismo nace con la idea de que España es más cutre, pobre e intolerante, y que si Cataluña no es más es porque España no le deja".

ACN

Los tabarneses van con máscaras de Boadella pero los supremacistas son los catalanistas. Raro. Como lo es que reconozca por qué Albert Rivera es presidente de Ciutadans, porque su nombre de pila empieza con A: "El presidente de la Mesa propuso elegirlo por orden alfabético. Y el primero de la lista era Albert Rivera. ¡Así salió!". Sort que Boadella no se presentaba, su nombre es el mismo de Rivera y su apellido va antes. Ahora Ciutadans estaría presidido por un cada día más desenfrenado Albert Boadella.