Éramos pocos y habló el abuelo. Como en la mesa de Navidad. Albert Boadella (74 años) no chochea, hace años que dice lo mismo. Desde su retiro de Jafre en el Empordà, ha concedido una entrevista a El Mundo donde no habla de teatro, estrictamente. Sólo de su visión del resultado de las elecciones. Reconoce haber votado a Inés Arrimadas hasta el punto de recordar que en aquella casa ampurdanesa donde se hace la entrevista nació Ciutadans, en una reunión entre Boadella y un columnista del mismo diario, Arcadi Espada. El titular de la entrevista es contundente: 'Puigdemont, capullo'. Y el partido que fundó dice que es de centro.
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Boadella hace un repaso de cada candidato: Arrimadas es limpia y de mirada "no xenofóbica, ya que el catalanismo siempre es de raíz xenofóbica". Junqueras es un "anacoreta, Fray Junqueras". A Albiol lo considera "muy directo, quizás excesivamente primario, pero no tenía nada que hacer". ¿Iceta? "un listillo, un poco patético". A Domènech la entrevistadora no lo encuentra interesante y prefiere preguntar sobre Colau: populista, sin moral y la única que merece un musical. El plato fuerte, el titular, lo deja al president en funciones Puigdemont. La pregunta y la respuesta son estas textualmente: P: Si Pujol era Ubú presidente, ¿quién sería Puigdemont? R:(Se da un momento). Mmm... President capullo. (Ríe).
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Su gran enemigo Pujol queda en nada comparado con el gran coco Puigdemont: "descerebrado, se ha asomado a un suicidio colectivo. No tiene bastante inteligencia y perversidad para saber lo que se hace". Como bufón del reino tiene que decir lo contrario que se espera de él. Si el unionismo vive decepcionado con el resultado del 21-D, Boadella le insufla moral: "El resultado es bueno porque Cataluña tiene que bajar al infierno, tocar fondo hasta la gran depresión. Eso puede funcionar". Él sabe mucho de bajar a los infiernos y de pactar con el diablo. Sus padrinos del PP de la Comunidad de Madrid están en prisión o a las puertras, por delitos de corrupción. Su álbum de fotos tiene joyas como esta:
GTRES
De los tres el menos de derechas es el de la derecha: Arturo Fernández. Del caso Lezo, de Gallardón, Aguirre o Ignacio González El Mundo no le pregunta. Sólo de Cataluña: un delirio, votantes dementes, masoquistas, impostores, pandilla de aprovechados, cono los principios de Groucho Marx. Dice que prepara una obra de teatro sobre Picasso. Mejor una de Arturo Fernández.