La cuota catalana, españolista y antiindepe de la manifestación ultra de la Plaza de Colón en Madrid busca "casito". Albert Castillón ha sacado la cabeza desde la irrelevante y facha Radio Inter (la antigua Intereconomía) aprovechando el atropello de la inhabilitación del MHP Quim Torra. Las movilizaciones contra la decisión del Supremo, en la que hubo lanzamiento de cabezas de cerdo contra los Mossos d'Esquadra por parte de algunos manifestantes, han provocado un nuevo delirio, firmando una excrecencia "pata negra": los CDR son "nazis". Este es el disparate del periodista.
No es la primera vez que Castillón se pasa de frenada. Una costumbre que provocó que Susanna Griso le cortara el cuello, despidiéndolo de Espejo Público. Cierto que su existencia era triste, y sólo servía para hacer de hombre anuncio antes de cada pausa. Su vena hiperespañolista lo había convertido en un mueble molesto y problemático. Normal. Un personaje que frivoliza con la barbarie nazi para atacar al enemigo indepe es nocivo para cualquier ecosistema, entorno o medio que lo acoja. En Radio Inter pasa desapercibido, y por eso intenta ponerse de puntillas para que lo vean los más exaltados del país. O lo que es lo mismo: pasar del Titánic Ciudadanos a VOX, "la fuerza nueva". La sandez de Albert le pasa factura, y recibe de lo lindo.
Ya está, Albert, ya te has divertido y te hemos dedicado 2 minutos valiosos de nuestro tiempo. Vuélve a la cueva. Quizás te encuentras con más de un neonazi, de los de verdad.