¡El programa Quanta guerra! está siendo el único estreno que es un verdadero éxito de la nueva temporada de TV3. La nueva dirección de la cadena ha mantenido toda la parrilla de Vicent Sanchis excepto tres retoques: cargarse el APM de las noches y enviarlo al mediodía, permutar Melero y Planta baixa y sustituir FAQS por Col·lapse. El resto son los éxitos de siempre, El foraster, Polònia o Como si fuos ahir. En cambio los miércoles un programa divulgativo de la Guerra Civil española está siendo una bomba. El último programa un increíble 21,1% y 420 mil espectadores, programa más visto de la franja y del día, TN aparte. Gran éxito de El Terrat/Mediapro y buena elección con Eloi Vila. Un presentador que sin querer ser protagonista, sin ataques de estrellitis, discretamente, hace brillar a todos los invitados, Al cotx! ¡o ahora Quanta guerra! (por qué siempre títulos con un signo de exclamación?!). Este tipo de presentador no causa rechazo y sí funciona. Y escoge invitados de éxito asegurado y amigos de la productora, Andreu Buenafuente o Albert Om.
Albert Om debutó en TV3 de la mano de El Terrat, como el primo de Taradell de Toni Soler en Malalts de tele. Era el año 1999. Albert Om es ahora una celebrity catalana y tiene discurso. Y una historia con la Guerra Civil, su abuelo luchó en La batalla de Balaguer y murió cuando tenía 31 años. Albert Om en su mesa de RAC1: "Eso es todo lo que los siete nietos del abuelo tenemos de él: cartas y fotos. Era Josep Ferrer Codina. Había hecho la mili el año 27 y cuando lo llaman a la guerra hacía tenía la vida montada lo llaman, era muy inexperto". Está desaparecido, no lo encontraron nunca, quizás mal enterrado en una fosa.
El momento más emotivo viene al final, cuando Eloi Vila consigue aquello que mejor hace: hacer llorar al invitado. Lo hace en las entrevistas de Al cotxe!: haciéndoles hablar del exmarido, del padre muerto o de alguna enfermedad. Y todos lloran. Albert Om lo hizo, cuando envían el paquete de las cosas del abuelo en su família, amb estas palabras: "A mi madre le daba mucho miedo que su padre no hubiera muerto al acto. Me ha impresionado mucho. Mi madre se temía que su padre hubiera tenido tiempo para pensar en ellas, la mujer y la hija, mi abuela y mi madre, pensar en los años que tenían que venir sin él". Y se seca los lágrimas. El realizador, un clásico de la casa, Leo Díaz Canadell, pone una música de piano de fondo y los espectadores lloran en casa. Bingo. 21% de share. Descomunal.
A Om le habría hecho ilusión que la yaya hubiera hallado los huesos y los pudiera haber enterrardo. Un drama que viven muchas familias catalanas. Un programa auténtico que llega al tuétano. Albert Om se presta con una generosidad descomunal. Los entrevistadores acostumbran a ser malos entrevistados. Om no. Eloi Vila ya co-presentó con Carles Costa el programa Trinxeres, muy similar pero sin VIPS invitados, y Costa es el primer fan de esta secuela inconfesada:
TV3 tiene la fórmula del éxito, un programa con un presentador admirado, habitualmente hombre, que no se mete en polémicas, sea Roger de Gracia, Joan Maria Pou. Quim Masferrer o Eloi Vila, recorriendo Catalunya enseñando historias, si puede ser al lado de un VIP. Caçadors de paraules, El foraster, Batalla monumental, Cases d'algú, Quanta guerra!.. Siempre es el mismo programa. Y funciona.