Como cada lunes, el ritual que tendrían que seguir los catalanes para empezar la semana como es debido tendría que incluir esta pauta a seguir: levantarse, lavarse los dientes, ducharse, vestirse, desayunar y, si no tienen que ir al trabajo o trabajan desde casa, poner TV3 y ver la 'Agenda Om' que cada lunes ofrece Albert Om en Els Matins de TV3. El periodista de Taradell ofrece las claves para estar al corriente de lo que no nos podemos perder durante los siguientes siete días y Lídia Heredia va tomando nota, como los espectadores.
Este 5 de julio ha manifestado su desazón, como el resto de culés, por el silencio de Leo Messi, que a estas horas ya no es jugador del Barça. Laporta lleva días tirándole piropos y todo parece indicar que el argentino seguirá siendo azulgrana, pero no parece que haga ningún gesto hasta que no se acabe la Copa América que está disputando en Brasil. Om querría que volviera a firmar otra servilleta para dejar a los barcelonistas tranquilos antes de marcharse de vacaciones.
También ha hablado de fútbol y política, la que puede haber en España como la Roja gane la Eurocopa de naciones. El colaborador ha tirado de sarcasmo al hablar de qué puede pasar por las cabezas de los patriotas derechosos que vean cómo la selección española puede proclamarse campeona con Pedro Sánchez de presidente (como Zapatero en la Eurocopa del 2008 y el Mundial del 2010), con un vasco de héroe bajo palos (Unai Simón), con otro que dio el penalti de la victoria en cuartos (Oyarzábal), con dos catalanes como capitanes (Busquets y Jordi Alba) y sobre todo, con ningún jugador del Real Madrid vistiendo la camiseta de la selección española.
Pero la tercera cita que ha querido recordar Om es la más jugosa: el miércoles se reencontrarán en Bélgica Carles Puigdemont y Oriol Junqueras después de no haberse visto las caras desde octubre del 2017. "Me gustaría comprobar si pasan la prueba del instante después", dice Om. Y para que se entienda, pone el ejemplo de cuando vamos a cenar a casa de alguien, y después de despedirnos, comentamos en el ascensor con nuestra pareja cómo ha ido realmente el encuentro, "no podemos ni esperar a tener la conversación en el coche, te la haces encima porque te has estado diciendo cosas durante toda la cena con señales y al final en el ascensor dices realmente cuál es tu sensación".
El periodista remarca que "estaremos muy pendientes de las fotos, de qué se dicen, de cómo se saludan, si se abrazan, si no se abrazan", sin embargo, ¿qué pasa cuando echan a los periodistas, se van las cámaras, y se da por acabada la reunión, marchándose cada uno por donde ha venido? "Si se hace en la Casa de la República, cuando Puigdemont cierra la puerta y Oriol Junqueras entra en un coche y cierra la puerta"... ¿Qué pasa después? ¿Y sobre todo, quién estará con los dos protagonistas del encuentro? Las dos personas en las que Albert Om se querría meter dentro de su piel en este instante preciso "cuando te quedas con tu persona de confianza, llámale el chófer, o el cocinero de la casa o quien sea... A mí me gustaría ser esta persona de confianza y ver, en este instante después cómo ha ido, qué dirán cuándo estén solos el uno del otro".
¿Qué dirán cuándo estén solos Puigdemont y Junqueras del otro? Como dirían los italianos, chi lo sa... Bueno, sí que lo sabrá alguien: el chófer y el cocinero.