Ya hace más de un mes que la temporada televisiva y radiofónica 2023-2024 empezó en un año en que el baile de nombres ha sido intenso como pocas veces más se recuerda. Uno de los periodistas que salía salpicado de las estrategias y ajustes presupuestarios de los grupos de comunicación era Albert Om.

El pasado mes de mayo, el diario Ara exponía que había llegado el fin de Islàndia en RAC1 a pesar de ser uno de los formatos líderes. Pasa a TV3, con el nostálgico Una altra història de la mano de El Terrat-Mediapro. Un formato que quiere conectar con la audiencia a través de la narrativa personal e histórica de los objetos. Con todo, era indiscutible que este abrupto despido de la radio de Godó en un momento de éxito tenía que ser uno de los puntos a tratar en la entrevista que ha concedido a El suplement de Roger Escapa este 14 de octubre. Una conversación en el exterior en que pocas cuestiones más que la contaminación barcelonesa han permanecido en el aire.

Albert Om, entrevistado en El suplement. / Catalunya Radio

Entre las mil y una cuestiones que han surgido de este diálogo entre los comunicadores, Escapa ha querido incidir en la forma de hacer que Om ha tenido hasta ahora en el trabajo. "Tengo la sensación que la parte política no sé si la has esquivado, pero no ha estado mucho", lo ha interpelado, a lo que el de Taradell ha respondido tajante que "no me ha interesado nunca, eso". "Una de las cosas de las que estoy más contento de estos siete años de Islàndia es de no habernos dejado arrastrar por el tsunami de la actualidad (...). Tenemos que entender que somos complementarios los unos con los otros", añadía, para acabar con la acertada frase de que "el único periodismo bueno no es el que hace actualidad y lo que marca la agenda".

Ha salido a relucir, como curiosidad, la idea de probar fuera de las fronteras de Catalunya y ejercer en castellano. El presentador le pregunta si se ha planteado probarlo, pero el exdirector de El club lo tiene muy claro: "No sabría". "No tanto por la lengua, porque la puedes acabar entrenando y yo tengo cierta facilidad (...), pero no sé a quién me dirijo hablando para España", proseguía. Revela que se lo han propuesto, hace años y no tantos años. Nunca le ha interesado. "No creo que fuera feliz".

Vamos al quid de la cuestión. Escapa ha sido bastante contundente en la introducción de un tema espinoso naturalizado al máximo, empezando con la intuición personal de que "tengo la sensación que te habían dicho mucho pocas veces, en la vida profesional, que no. Que tú siempre habías puesto punto final a los proyectos y esta vez fue diferente". Om admite que el fin de Islàndia sí que fue el primero 'no' que recibía. La primera vez que alguien decide por él. "Los programas pueden acabar cuando van mal y pueden acabar cuando va bien", ha aseverado. En cualquier caso, su caso nos remite a la segunda opción. "No hemos podido decidir nosotros (...), pero se ha acabado en un gran momento y nos deja un sabor de boca muy bueno".

"Yo habría continuado, pero no soy muy de lamerme las heridas", sentencia Albert Om. Ahora, inmerso en una nueva etapa. Renovarse o morir, que se dice. Dicho indudablemente perfecto para este oficio.