Afortunadamente, mientras en España hay Carlos Carrizosas, Ineses Arrimadas, Borbones, ultras envolviéndose con rojigualdas, franquistas, fascistas y una inacabable fauna, nos podemos felicitar de que de vez en cuando haya personas como Albert Pla que digan a las cosas por su nombre, que no se muerdan la lengua a la hora de retratar su entorno o que cargue de manera rotunda contra según qué actitudes. Lleva haciéndolo toda la vida a través de sus canciones. Pero de un tiempo a esta parte, también lo hace a través de sus escritos en el diario Público. El artículo de opinión que acaba de escribir, sin embargo, probablemente sea el más demoledor que se le recuerda. El título ya es lo bastante explícito: "Llamadme fascista, pero soy antifranquista. ¿Me puedo quedar en España"?.

albert plan|plano acn

ACN

Veremos si esta pregunta tiene respuesta por parte de las huestes más patrióticas del país. De momento, lo que ha hecho el cantautor es ponerse en la piel de una "mujer homosexual catalana divorciada" que se dirige en castellano a Vox, PP y Cs "porque no quiero ofenderles preguntando en catalán. Que yo no quiero líos con nadie". Sarcasmo modo on en su máxima expresión. Pla pregunta si se puede quedar en España aunque no crea en Dios, "tal vez porque de pequeña, me eduqué con las monjas de una escuela pública. Me daban tantas ostias que aún me duelen las cervicales. Y, por si fuera poco, el cura que nos venía a confesar cada semana, me metía mano". Tampoco en los toros, "también diré que estoy hasta el moño del flamenco, de la fiesta del Rocío, y de la Semana Santa. Aborrezco las jotas, la tuna y el chotis. Nunca conseguí leerme entero don Quijote de la Mancha. Y no le encuentro ninguna gracia a los poemas de Quevedo".

Casado, Rivera y Abascal Manifestacio dialeg Madrid - efe

Efe

Con su habitual ironía, el artista huye del exceso de españolidad representado en según qué símbolos. Los mencionados... o Franco: "para ser franca me la suda el cadáver de Franco. A mí, llamadme insolidaria, me da igual que lo metáis en el vestíbulo de vuestra sede o en una bolsa de basura". Franco o sus acólitos: "he maldecido la memoria de Franco, Fraga Iribarne y la de todos sus herederos políticos, porque, llamadme intolerante, creo que eran unos fachas de mierda". Por no hablar de los colores de la bandera española: "Me quedo con la bandera de la franja violeta. Llamadme mariquita, pero era más vistosa". La Benemérita tampoco se libra: "Me da miedo la Guardia Civil. Y, llamadme frígida, pero me cago de miedo cuando un policía nacional viene a tomarse unas cervezas al bar de mi pueblo".

Felipe VI Letizia recepcion GTRES

GTRES

Faltan los Borbones y sus "ideas absolutistas". De Felipe, "me parece altivo y repelente". Y de la reina Letizia... "Sobre su mujer, mi reina, no quiero pronunciarme porque me meterían en la cárcel. Jolines, llamadme extremista, pero me caen fatal". La conclusión es para levantarse y aplaudir: "Tal vez solo sea una de esa minoría de feminazis que oprime y excluye a esa gran mayoría silenciosa de lesbianas normales de derechas y patriotas". Con la pregunta final que se repite como un mantra: "¿puedo quedarme en España"?. Sublime.