La semana que ahora acaba empezó con dos noticias relacionadas con el entorno de Albert Rivera: una de unión, la otra, de separación. Unión por formar gobierno en Andalucía a pesar de los esfuerzos de Cs de referirse al pacto entre PP y Vox como "papel mojado". El partido naranja no acaba de sentirse cómodo con los acuerdos que la próxima semana harán posible una nueva Junta con un gobierno tripartito de derecha y ultraderecha gracias a los 12 diputados de Vox.
Les incomoda, pero con la boca pequeña. Tampoco se sentía a gusto Albert Rivera con su actual relación de pareja que llevaba desde hace tiempo con Beatriz Tajuelo. La pareja rompió el pasado mes de noviembre después de cuatro años en común y después de que hace un año se trasladaran a vivir a Pozuelo de Alarcón.
Se ha hablado mucho sobre esta ruptura. Muchos usuarios le echaron en cara a Rivera sus propias palabras hablando sobre Catalunya. "Así que el proceso rompe familias, ¿no?" y cosas por el estilo le estallaron en la cara al político. Ya veremos cómo rehacen su vida sentimental cada uno de los dos después de que sus caminos se hayan separado. Se habla de que la asistente de dirección en una productora musical y exazafata volverá a un deseado anonimato en Barcelona lejos del foco naranja de la formación de su ex y que él se quedará en el piso que tienen alquilado en Madrid. Ahora, el que ha aportado algún dato más ha sido El Mundo.
El diario explica que ha sido Rivera el que ha marcado los tempos de la separación y hasta que no fue definitiva, y ella tuvo tiempo de privatizar sus perfiles en las redes, no se filtró a la prensa. Rivera se ahorró fotografías de mudanzas, citas de despedidas y seguimiento de los paparazzi. 'El Mundo' asegura que el entorno de la pareja dice que después de verlos juntos en octubre en un teatro de Madrid, se acabó la armonía de forma amistosa por las exigencias laborales del político. Pero dan también una versión alternativa: "otras fuentes dan más detalles y refieren que tras una discusión, Tajuelo decidió abandonar el domicilio que compartían. A los pocos días quiso retomar la relación pero se encontró con la negativa de Rivera. Fue él quien tomó la decisión final de la separación". Es decir, 'puerta' y a otra cosa mariposa.
Con un 'No' por respuesta, Tajuelo ha continuado con su trabajo a caballo entre Madrid y Barcelona. De hecho, el martes se la vio en la estación de Sants para coger un AVE: "testigos presenciales aseguran que la ex azafata se mostraba intranquila, mirando a todos lados en busca de cámaras. Vestida de negro, adornó su muñeca derecha con una pulsera naranja que recuerda a la que llevó su ex novio durante unos años, en referencia al color del partido que lidera". Recuerdo que no llevaba él en la muñeca en una rueda de prensa en Madrid hablando de las negociaciones en Andalucía: "Aparecía en la sede de Ciudadanos en Madrid vestido de traje y sin rastro de su pulsera".
Desde el partido sólo confirman la ruptura insistiendo en que no hablan de la vida privada de su líder. Pero el citado diario explica que "desde el círculo de Rivera aseguran que antes de la separación sufrieron otra crisis. También cuentan que el político ya ha superado la ruptura y que no se plantea una segunda oportunidad. La ruptura de la pareja no ha sorprendido a su entorno". Concluyen que a pesar de verlo venir, "en el equipo de Rivera contaban con Tajuelo como parte de la imagen del político". Una imagen que a partir de ahora será en solitario.