Si en San Francisco celebraron en 1967 'El verano del amor', en la Ibiza de 2023 alguien se ha propuesto rendirle homenaje. Alguien como Albert Rivera, expolítico, creador y enterrador de Ciudadanos, cadáver político que todavía se mueve a dos metros bajo tierra. Le pasa lo mismo con las relaciones personales que con las laborales: apunta alto, parece que sí, pero al final... no. Acumula fracasos: Mariona Saperas, madre de su primera hija, la azafata Beatriz Tajuelo, la cantante (y madre de su segunda niña) Malú y de momento, la actriz que le comía la oreja en plena mar en aquella imagen erótico-escalofriante. De acuerdo, incluir a la catalana Aysha Daraaui es hacer trampa, eso ha sido un sofoco y poco más. Pero cuenta. Sobre todo porque Rivera se molestó. Resulta que la publicación y el revuelo le estropeaban los planes. Otros planes, concretamente, que mantenía con una segunda mujer en las Pitiusas.
Desde que a finales de junio se confirmara la separación oficial de Malú, precedida de escuchas muy jugosas durante un concierto de Rosalía en Madrid, se podría decir sin miedo a equivocarnos que aquel luto y aquella pena que sentía Rivera era radicalmente fugaz. Es eso o que tiene una forma curiosa de llorar pérdidas, como lanzarse en plancha a la búsqueda de una nueva ilusión, como si eso fuera el First Dates. Dicen que lo intentó en el cumpleaños preferido de los españolistas pata negra, el del Turronero, con la catalana Fiona Ferrer. Todo el mundo desmintió la relación porque como eran amigos, no podía pasar nada. Sonaba raro, pero es que eso también tenía truco. Fiona sabía cosas. Y jugaba un papel. El de 'La Celestina'.
Albert Rivera, nueva conquista. Sus íntimos la conocen
Cuando la pasada semana escupíamos el desayuno al ver el retrato de Albert devorado por Aysha, que no sabías si estaba a gusto o a punto de morir, Fiona desmentía cualquier posibilidad de idilio haciendo una advertencia. "No os hagáis líos, porque eso puede arruinar un verdadero amor". Una forma de presentarnos a Carla, la influencer y diseñadora con quien sale comiéndose la boca en la portada del 'Semana'. Pasión desatada y en público, no para. Ferrer sabía del roneo naranja con esta mujer rubia, dejando caer que allí había alguien enamorado. Ergo suponemos que habla de ella, a la que conocerá del mundillo de la moda, las redes y todo eso. Imaginar que el enamorado es Riveraes demasiado atrevido, sobre todo porque al ritmo que lleva, quizás tiene problemas para recordar los nombres de las conquistas. Cosas de los polinizadores, al resto no nos pasan estas cosas.
Peligro en Ibiza, Albert Rivera desatado. Vaya verano
Cómo tampoco nos pasa el hecho de ir en una feria como la de Málaga y que las fans se nos tiren encima. Eso solo a Jesulín y a Rivera. De maneras diferentes, de acuerdo. A uno le tiraban ropa íntima, y al otro lo abanican para aplacarle los calores. Albert va caliente, y el programa Socialité remachó el clavo, no es una frase hecha. Aysha, Carla, la seguidora ventilador... Vaya marcha que tiene.
Todavía quedan semanas de verano. No descarten nuevos fichajes, como el mercado futbolístico. Va a todas.