El repaso de las vacaciones de verano de los famosos nos lleva a la figura de Albert Rivera, gran triunfador de 2023. Imposible olvidar cómo el expolítico catalán superó la ruptura con la cantante Malú, madre de su hija Lucía, con un doblete amoroso. Con una, la actriz catalana Aysha Daraaui, hubo show acuático, con lenguas lamedoras y turbulencias submarinas. Un sofoco bañado por el Mediterráneo que dejaba un álbum fotográfico con un rombo y medio, un problema de pareja de Aysha con su respectivo, y un temor: que la portada destrozara la otra relación en curso, la de la microinfluencer Carla Cotterli. "El amor verdadero", según la amiga común Fiona Ferrer, que hizo de Celestina.
Por suerte para Rivera y Cotterli, el romance no se vio afectado por la fogosidad del material ni por la sospechosa coincidencia en el espacio y tiempo. Las fotos eran de hacía tres días y en el mismo lugar donde estaba surgiendo la magia: Ibiza. Da igual, Carla estaba enamorada. Lo está actualmente, y lo estará mañana por la mañana, pasado mañana, y al otro. Es eso lo que publica un digital como 'Vanitatis', poco sospechoso de querer hacerle la puñeta al antiguo enfant terrible de la política españolista. Pero esta vez la situación es desconcertante. Están pasando cosas. El barco está a punto de encallar. O eso indican determinados aspectos.
Sobre el material gráfico de donde surgen los rumores, debemos matizar que hay cierta confusión en un aspecto: el digital asegura que las imágenes son de estos días en Formentera, pero la agencia que las distribuye las ubica en junio y en Ibiza. En caso de ser así, sería un retorno al escenario primigenio. Una ocasión especial para una pareja que celebra el primer aniversario con un revival. Qué emoción. Carla así lo percibe: sus gestos son, en general, de mariposas y amor total. Lo abraza, busca el contacto, pone cara de soñadora, camina como flotando... Y después está Alberto Carlos Rivera. Su estilo es otro. Parece que las cosas ya no van tan bien, que se está quedando sin gasolina en el depósito del amooooor.
Las frases que nos están haciendo sospechar que en torno a Rivera se está cocinando algo son estas: "Albert Rivera y su novia en la playa: enamorados, pero más ella. Cotterli no tuvo reparos en mostrar su cariño a Albert, abrazándole de forma efusiva varias veces. El lenguaje corporal de Rivera fue más contenido, dejándose abrazar pero menos efusivo. Las razones pueden ser muchas, entre ellas la timidez, la conciencia de que las estaban observando o quizá que en ese momento estaba menos emocionado que Cotterli". En las fotos lo vemos distante, rígido, con tensioncita. Incómodo. Y ya sabemos todos que cuando Rivera no está a gusto, se va a la francesa. Bueno, en realidad lo echan, pero hace ver que es él quien coge la puerta. Conclusión: Carla, no te hagas demasiadas ilusiones.
No sería la primera vez que Albert decepciona a una mujer. Pregúntale a Malú. O mejor, no le preguntes nada. No hace falta.