El escándalo de Albert Rivera saltándose un control en el aeropuerto, con su escolta haciendo un "usted no sabe cono quién está hablando", todavía trae cola. Unos primeros tuits aseguraban que el control que se saltó era para detectar drogas, cosa que encendió las alarmas a Ciudadanos. Pablo Echenique fue de los primeros en apuntarse:
El programa de Susanna Griso ha salido, otra vez, al rescate de los naranjas para confirmar que el control que Rivera se saltó no era para detectar droga sino para detectar explosivos. Griso ha escuchado al vigilante de seguridad que este jueves ha ido a declarar a la comisaría de la Policía Nacional de Barcelona. Una prueba que supone 2 minutos de espera y que el vigilante no entiende por qué el líder naranja rechazó "Todo esto siempre ha estado en manos del señor Rivera. Incluso a pesar de haber tenido las indicaciones de sus escoltas, no le hubiese pasado nada por someterse al control, eso no causaba ningún daño". En Espejo público ha añadido más leña al fuego:
Dice Griso que los que hablan de control antidroga son "torticeros". Elisa Beni, la tertuliana, acusa a Rivera de hacer un número innecesario ya que tendría que haber accedido por la puerta de autoridades. Y el vigilante de seguridad declara " "Le saltó la alarma y un escolta dijo que no se le hacía el control. Rivera se quedó en el avión y los agentes volvieron de malas maneras diciendo que habíamos roto su protocolo. A Rivera le puede tocar como a cualquier ciudadano". La paradoja es que el líder de un partido que se llama Ciudadanos no se considere como "cualquier ciudadano".