A falta del mensaje de Felipe El Preparao (como en el 3-O de 2017), Albert Rivera y su espectáculo de varietés pasó por Antena 3 Notícias y dejó bien claro que no tiene remedio. De hecho, cada día está más lejos del sentido común y más cerca de la astracanada perfecta. Perfecta si no fuera un show basado en el sufrimiento de personas brutalmente condenadas por ejercer la democracia, si no estuviera en juego la libertad y los derechos de la ciudadanía, y sobre todo, si no tuviera como ingrediente principal el odio contra un pueblo de ideas diametralmente opuestas a las suyas. La receta es relativamente sencilla, no hace falta ni un croquis: Dinamitarlo todo, y salir guapo en la tele (y la de Atresmedia es una de sus 'prefes'). Bien, guapo, guapo, no quedó. Ni siquiera después de pasar por chapa y pintura (televisiva), que se dejaron la piel para pintarle la cara (literalmente) y dejarlo como una obra de arte. El resultado, sin embargo, dista mucho de las expectativas: se parecía más al Ecce Homo de Borja.
Albert Rivera Vicent Vallés Antena3
Albert Rivera maquillado Antena3
La red no ha dejado escapar este detalle tan vistoso del líder de Cs, hipermaquillado y muy cerca de convertirse en Joker. De mercadillo, eso sí. Pensándolo bien, este exceso de tuneado ya le va bien a Rivera: todo él es un exceso. Ha hecho de la exageración un leitmotiv. Cada gesto, cada mueca, cada palabra, cada 'idea' de su discurso. Siempre parece ir demasiado excitado, y los efectos de la sentencia todavía hacen más evidente este estado vital. Lo vimos en el plató de Antena 3, donde intentó adoctrinar una vez más a los espectadores con frases como "para mi es un golpe a la democracia, que después se tipifique como rebelión, sedición, eso son los jueces, solo faltaría que un cargo público hiciera de juez" , "recuperar las competencias para que no sea Cataluña quien pueda conceder beneficios penitenciarios" o "nunca he renunciado a la Constitución, a ningún artículo, tampoco al 155, tenemos que hablarlo". Ahora bien, no tenemos muy claro que haya conseguido nuevos adeptos en su banda, si nos fijamos en lo que dicen los internautas.
Albert Rivera Antena3
Rivera ya puede pintarse la cara, hacerse un microblading o ponerse los abdominales de Letícia Sabater o Cárdenas, que no engaña a nadie. Ni todos los productos de belleza pueden esconder el auténtico rostro del odio, el rencor y la prepotencia. "Aunque la mona se vista de seda...", ya se sabe.