Albert Rivera demostró durante la Diada de 2019 que va justito de argumentos, de imaginación y de aquello que tanto presume cuando toma cafés con Susanna Griso: Coherencia. Ni rastro. Más bien, el de Cs se retrató con definición 4K como un renegado anticatalán "pata negra" y aspirante a humorista de cuarta división. A pesar de que en vez del escenario, su sitio natural estaría en el gallinero, aplaudiendo como un descosido las gracietas más simples con las que el unionismo intentó reventar la fiesta nacional catalana. El hit del día lo tuvimos con el episodio del himno de España que sonó desde una balconada mientras las principales autoridades de la Generalitat cantaban Els Segadors frente a la estatua de Rafael Casanova. El boicot cacofónico le hizo muy feliz, y así lo plasmó en redes. Con emojis y todo. 'Nivelón'
Quién le iba a decir a Torra que hoy le amenizaría la #Diada2019 el himno nacional 😂🙌🏻🇪🇸 pic.twitter.com/bObYoFsEfh
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 11 de septiembre de 2019
El 'coherente' Rivera se troncha con 'La marcha real' a todo trapo intentando silenciar el himno catalán, burlaándose del Presidente Quim Torra (y de millones de ciudadanos que se sienten representados). Coherencia, como cuándo tildaba las campanadas en Altsasu para silenciar su mitin como actos terroristas, o como cuando se ofendía con las pitadas al Rey y al himno español durante las futboleras finales de Copa. Él es así. Un maestro aplicando la ley del embudo. El príncipe de las "veletas". El 'puto amo' del anticatalanismo. Todo vale para atacar la tierra y el pueblo que abandonó vital, intelectual y moralmente hace mucho tiempo. Incluso, tomando prestado el papel de bufón a su querido Albert Boadella. Pues bien, si él se vanagloria de coherencia, la red le ha ofrecido una montaña de nuevas cualidades que puede añadir a su currículum: 'Hooligan', 'colono', 'indecente' y el siempre útil 'cuñao', solo son algunas de ellas.
🙈🙈🙈🙈🙈🙈
— CatalansFentVia (@CatalansaMurcia) 11 de septiembre de 2019
Un fantasma de tu pasado?
😂😂 pic.twitter.com/p88zrcHkZI
Esto es la convivencia de los hooligans de ciudadanos.
— Red John ����️ (@johnelRoig) 11 de septiembre de 2019
— Jordipaüls ����️ (@jordipauls) 11 de septiembre de 2019
Si llega a pasar al revés te faltarían platós de televisión para llorar y criminalizar a los autores.
— Jero ����️ (@Jero1313) 11 de septiembre de 2019
No eres catalán, eres un puto colono.
Rivera, según los taxistas madrileños eres un catalán de mierda,no lo olvides 😂😂😂😂
— Jorgellao (@Jorgellao1) 11 de septiembre de 2019
Silbar el himno de España, mal. Reventar el himno de Catalunya, bien. Por el camino se quedó la coherencia y el respeto
— Sancho Panza (@breadfan33) 11 de septiembre de 2019
Que un fulano ponga un himno en su balcón para sabotear lo que sea puede ser hasta gracioso. Que el líder de la 3a fuerza política del país sea un incendiario con el estilo de Álvaro Ojeda ya no tanto.
— Facu Díaz (@FacuDiazT) 11 de septiembre de 2019
Después lloriqueas si pitan el himno en un partido de fútbol. En un acto oficial es gracioso. Te ha faltado decir el qué pone en tu DNI.
— undsoweiter (@xNeunzehnx) 11 de septiembre de 2019
Tipica frase de cuñado al que nadie presta atención
— Roger Sancho (@rogersg_13) 11 de septiembre de 2019
¿Dónde es|está la gracia? ¿Es la única manera que tenéis de haceros sentir|oír? ¿Boicoteando los actos que no os gustan? Sois patéticos y este manera de hacer da asco.
— Antoni Roura y Autonell ���� (@AntoniRoura) 11 de septiembre de 2019
Así son las cosas en can naranjito: Ganan las elecciones catalanas, no tienen ningún interés por gobernar el país y se mofan de los símbolos e instituciones de su pueblo. Adoran otros símbolos: El 'Lololó', la banderita y los emoticonos. Y una única misión a la vida: Provocar, provocar y provocar.