El debut de Albert Rivera en el nuevo Congreso de los Diputados promete un nuevo líder naranja, fuera de sí. Tomó la palabra para contradecir todo el sistema. El TC ha permitido a los diputados presos tomar posesión del cargo con la fórmula con que lo hicieron, pero Rivera sigue insultando. Si los de Vox patean los escaños cuando los indepes toman la palabra, Ciudadanos hace lo mismo. Los monos en el zoo también imitan al macho alfa. Una caos que deja a Pablo Casado de monaguillo derechista. Rivera hará bueno a Casado, y a Abascal. Mucho se ha comentado la foto con la mirada de odio a los presos del naranja. Todos la gestualidad de Rivera era extremada, sobreactuada e inapropiada.
El catálogo de muecas de ira, odio y rabia ha desatado la opinión de Jair Domínguez. El co-presentador del programa de éxito de TV3 lo puede decir en mayúsculas, pero no más claro: "La cara de Rivera ayer es de malvado autèntico. Creo que me podría ir a cenar con Jordi Cañas, Manuel Valls o Rajoy. Pero Albert supura un odio físico, incompatible con las relaciones humanas".
El grupo de Ciudadanos ya pidió la cabeza de Domínguez en sede parlamentaria. Lo explicamos aquí: Nacho Martín Blanco exige a TV3 la cabeza de Jair Domínguez, que les llama "pringados". TV3 tiene que estar satisfecha de tener alguien que defiende lo que cree con honestidad y de forma tan directa. Y si Nacho Martín Blanco, que va pidiendo la cabeza de presentadores en el Parlament, quiere usar el hacha, que pacte ser el nuevo presidente de la CCMA.