La crisis de Cs ha cruzado el océano Atlántico y el principal diario norteamericano, el New York Times tiene claro quién es el responsable del desastre naranja: Albert Rivera. Un "rancio derechista en el ocaso", según el prestigioso rotativo, que se alinea con otras grandes cabeceras internacionales como Le Monde, que han despertado del espejismo centrista y reconocen que Rivera ha virado enloquecido hacia las posiciones más extremas, compitiendo con PP y VOX. El artículo es una auténtica paliza a la imagen pública del político y de su formación, a la que considera "un guiso intragable" que sólo espera "acuerdos de rapiña para dirigir ciudades y pueblos", fruto de la deriva de un "camaleón" que "ha cambiado de traje ideológico cada semana". Un 'chaquetas', vaya, que no engaña a nadie y a quien dan por muerto (políticamente).

Albert Rivera desafío presos @albertriveradiaz

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Rivera, que prácticamente ha desaparecido de la vida pública después del brote de bajas en su partido, es el gran problema de un partir que aspiraba a cambiar España gracias a la "nueva política". Y la nueva política ha acabado siendo "el mismo perro con diferente collar". Según el NYT (que por segunda ocasión desnuda a las derechas españolas), Cs corre peligro si no se desmarca de la "figura absorbente del chico de Granollers". El retrato ha hecho las delicias de los internautas del estado español, que si bien ya sabían cómo las gasta Alberto Carlos, celebra que su fama empiece a ser planetaria.

A Rivera cada vez le quedan menos amigos, aliados o compañeros de ejecutiva. Suerte que tiene la mansión de Malú para refugiarse de tanta críticas. Este debe ser su gran consuelo durante la tormenta, aparte de disfrutar de su nueva familia: VOX. Mr. Rivera's farewell, ¿mucho más cerca?