Albert Solà va a por todas. El camarero de La Bisbal d'Empordà que asegura ser hijo de Juan Carlos I ha hecho publicar las pruebas de ADN que le hicieron en el año 2007 para comprobar su relación genética con el exmonarca. Y le dan la razón. Según estos documentos, Juan Carlos y Albert Solà son padre e hijo.
Los papeles los ha sacado a la luz 'Elcierredigital'. El digital madrileño (el mismo que ha destapado otros escándalos, como la condena contra Miki Nadal por vejar a su exmujer), entrevista al que sería primogénito de Juan Carlos, que ahora tiene 62 años, y enseña los documentos. ¿Por qué ha decidido, precisamente ahora, hacer públicas las pruebas de ADN? "He tomado esta decisión para evitar una filtración previa", asegura Solà.
El supuesto hijo de Juan Carlos afirma que el excomisario Villarejo ha tenido acceso a la documentación y que tendría la intención de hacerla pública. Así que ha decidido adelantarse. Según el test genético de Albert Solà, el ADN del camarero catalán tiene una compatibilidad total con el de Juan Carlos.
Las pruebas se hicieron en un laboratorio de Lleida, ahora hace doce años. Según Solà, las encargó el CNI. "Fue a cambio de que yo grabara en vídeo mi renuncia a la corona española para siempre", confiesa. Cuando tuvieron los resultados, Albert Solà recibió una llamada: "Me llamaron y me dijeron ‘ya sabíamos que el rey es tu padre, pero ahora los análisis aportan una coincidencia del 99,9% entre ambos individuos examinados".
El test de ADN de Juan Carlos se hizo con un vaso. Obviamente, lo cogieron sin el permiso real. "Por eso el Tribunal Supremo no lo aceptó como prueba", se lamenta Albert Solà. A pesar de lo que pueda decirle ningún juez, él sabe la verdad.