El drama familiar del clan Campos parece no tener fin. A pesar de las apariciones públicas donde Carmen Borrego y Terelu Campos se muestran como un bloque unido, la realidad dista mucho de esa imagen. La herencia de María Teresa Campos ha desatado un conflicto interno que incluso ha salpicado a la joven Alejandra Rubio, quien ha sido señalada por su propia tía de apropiarse de piezas de colección de su abuela valoradas en miles de euros.
Kiko Matamoros, siempre dispuesto a lanzar bombas mediáticas, reveló el pasado mes de noviembre el tenso enfrentamiento que se vivió en la familia Campos. Según el colaborador de "Ni que fuéramos shhh", Carmen Borrego estalló al descubrir que varios bolsos de la prestigiosa colección de su madre habían desaparecido. ''Alejandra fue la primera en llegar para trincar los bolsos de la abuela. Ella para lo único que iba a casa de su abuela era para llevarse sus bolsos. La abuela la dejaba y Carmen brotaba", aseguró Matamoros. Y agregó: ''Alejandra pensó siempre que esos bolsos le pertenecían a ella porque su abuela se los había dejado toda la vida a ella''. Al enterarse de esta situación, Carmen no dudó en manifestar su enojo, acusando a su sobrina de quedarse, sin su permiso, con los lujosos bolsos que le pertenecían a su madre, los cuales deberían haber sido heredados por ella y Terelu en partes iguales.
Acusaciones de joyas perdidas y un abismo familiar
Pero el conflicto no terminó ahí. Las joyas de María Teresa Campos también se convirtieron en el epicentro de una batalla sin tregua. Carmen Borrego acusó directamente a su hermana de no ser clara sobre el paradero de algunas piezas de gran valor. Según Matamoros, Terelu llegó incluso a despedir a una empleada del hogar, asegurando que esta era la responsable de las desapariciones, aunque Carmen no creyó en esta versión.
Los desencuentros entre las hermanas derivaron en enfrentamientos llenos de gritos y reproches. “Estuvieron a punto de tirarse de los pelos por las joyas'', aseguró Matamoros. “Sé que hubo más de un desencuentro antes de llegar a un acuerdo. Se vieron para hablar del tema y hubo gritos, desplantes y faltas de respeto'', agregó el colaborador. Este tenso ambiente afectó también a las relaciones entre Alejandra y sus primos, quienes, según el colaborador, nunca tuvieron una relación cercana.
El pacto de silencio y las heridas imposibles de sanar
A pesar del caos interno, la familia Campos optó por mantener un pacto de silencio para proteger su imagen pública. "No lo hemos percibido porque evidentemente a ninguna de las dos a nivel de imagen les interesa que recién fallecida su madre salga la noticia de que están peleadas por las joyas'', explicó Matamoros. Las palabras y acciones del clan Campos han dejado claro que la herencia no solo ha generado conflictos económicos, sino que también ha puesto en evidencia las profundas heridas emocionales entre sus miembros.
La rivalidad entre Carmen y Terelu se ha intensificado, mientras Alejandra Rubio se convierte en un personaje central en esta trama familiar llena de intrigas y secretos. Así, la lucha por los objetos más preciados se ha transformado en un espectáculo público que revela no solo la avaricia, sino también las tensiones familiares latentes que han estado ocultas tras una fachada cuidadosamente construida.