Toda la familia se quedó sorprendida cuando Alejandra Rubio anunció su relación con Carlo Constanzia, que en aquel momento se encontraba inmerso en la polémica. La hija de Terelu Campos estaba muy enamorada, y a los pocos meses de relación confirmó su embarazo con el actor. La colaboradora vende a sus seguidores y a los medios de comunicación una vida idílica al lado del hijo de Mar Flores, pero no es oro todo lo que reluce tal y como detallan sus vecinos. La convivencia no es fácil para ninguna pareja y en la urbanización en la que residen no se habla de otra cosa. Tal y como ha desvelado Kiko Hernández, "las voces" se escuchan por los rellanos.

Según Alejandra, ella es muy feliz con su pareja y está en uno de los mejores momentos de su vida con la llegada de su futuro bebé. Muy ilusionada, con una economía saneada y un novio que quiere con locura. El actor también declaró en ‘De Viernes’, en una entrevista previo pago, que estaba muy enamorado de la hija de Terelu Campos.

Alejandra Rubio / Instagram

Los vecinos están cansados de las discusiones de Alejandra y Carlo, llaman a la policía 

"Me han dicho que están todo el día a la gresca", ha dicho Hernández en Ten. "A mí me han escrito tres vecinos que no pueden más con las voces. Sobre todo con las de él. No es bueno estar todo el día gritando a una persona que espera un bebé",  sentenciaba Kiko.

Según las informaciones del colaborador, quien ha contactado con los vecinos de la pareja, las cosas no irían bien entre ellos. Estarían aguantando juntos por la llegada de su futuro hijo con la esperanza de que se arreglen las cosas entre ellos.

Casi todas las noches pasa lo mismo, discusiones a altas horas de la madrugada entre ellos, y eso cuando en alguna ocasión Carlo y Alejandra no invitan a sus amigos a cenar a casa y la fiesta se va de las manos. Han recibido muchas advertencias de sus vecinos, y en alguna ocasión, cansados de la situación, han llamado a la policía, pero todo sigue igual.

Sopar Terelu, Alejandra i Carlo Telecinco (1)