La llegada de un bebé suele ser motivo de alegría, pero en el caso de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, ha supuesto un duro golpe para su relación. La joven, desbordada por la maternidad, enfrenta una crisis que podría marcar el fin de su historia de amor con el hijo de Mar Flores. Alejandra, hija de la famosa Terelu Campos, se encuentra agotada física y emocionalmente. La joven, que ha asumido la mayor parte de las responsabilidades del cuidado de su hijo, se siente abandonada por Carlo, quien, según fuentes cercanas, no está cumpliendo con su papel como padre ni como pareja. La situación se ha vuelto tan crítica que incluso se habla de una posible separación en los círculos más cercanos a la pareja.
Además, la marcha de Terelu Campos a 'Supervivientes 2025' ha dejado un vacío insustituible en su hogar. Hasta ahora, su madre había sido su gran apoyo, ayudándola con las labores domésticas y el cuidado del bebé. Sin embargo, su ausencia ha dejado a su hija en una situación de vulnerabilidad. Alejandra, acostumbrada a contar con su madre para todo, ahora se enfrenta a la maternidad en solitario, lo que ha incrementado su estrés y desesperación.
Carlo Costanzia: un compañero ausente y un problema económico significativo
Carlo, por su parte, no ha sabido (o no ha querido) asumir el rol que le corresponde. A pesar de sus promesas de estar a la altura de las circunstancias, la realidad dista mucho de ello. Según la periodista Maica Vasco, "Carlo no ayuda ni trabaja, ni trae dinero a la casa, ni busca una vivienda, y se gasta todo el dinero. ¿A qué se dedica? No lo sabemos, pero desde luego no trabaja. Se dedica a gastar el dinero que ella gana”. Esta situación ha generado un clima de tensión constante en la pareja, que parece estar al borde del colapso. Estas afirmaciones han generado un fuerte revuelo en el entorno de la pareja, pues apuntan a que Carlo se dedica a gastar grandes sumas de dinero en apuestas online, mientras Alejandra se desvive para mantener el hogar. La situación económica es cada vez más complicada y ha llevado a la joven a un nivel de estrés insoportable.
Un amor con fecha de caducidad
Ahora bien, a pesar de los esfuerzos de Alejandra por mantener la estabilidad en su hogar, la realidad es que la relación con Carlo parece tener los días contados. Expertos en temas del corazón aseguran que, una vez que Carlo cumpla con todas sus obligaciones legales (incluyendo la retirada de la pulsera telemática que lleva), la pareja podría tomar caminos separados. El primer viaje a Italia para presentar al bebé a la familia paterna fue visto por muchos como un intento de salvar lo insalvable.
Sin embargo, las tensiones y los reproches han seguido presentes, lo que hace pensar que este capítulo de sus vidas podría estar llegando a su fin. Mientras tanto, Alejandra Rubio sigue adelante, enfocada en su hijo y en su carrera. Aunque el camino no es fácil, muchas esperan que encuentre la fuerza necesaria para tomar las riendas de su vida y alejarse de una relación que, lejos de sumar, solo le resta.