La relación entre Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha estado en el ojo del huracán desde el inicio, pero lo que ocurrió la madrugada del viernes al sábado podría ser el punto de inflexión definitivo. Una discusión feroz, gritos que resonaban en las paredes y una amenaza de ruptura flotando en el ambiente. Todo, según testigos, provocado por la presencia constante e inquebrantable de Terelu Campos en la vida de la pareja. La noche comenzó tranquila, pero el cansancio de Carlo por la situación que vive explotó en una discusión monumental. El actor, que ha estado tratando de reconstruir su vida tras su paso por la cárcel, se encuentra en una situación que no había previsto: compartir su espacio con su suegra, que parece haberse instalado de manera permanente en su hogar.
Según fuentes cercanas, Carlo está al borde del colapso. Cada día es lo mismo: Terelu aparece a cualquier hora, con comida, con consejos, con opiniones que nadie ha pedido. Y Carlo está cansado. Quiere su propio hogar, su espacio, su familia con Alejandra y su hijo, sin sentir que tiene una tercera persona en la ecuación. Y aunque el enfrentamiento de la madrugada del viernes no fue el primero, sí ha sido más intenso hasta la fecha. Se dice que Carlo llegó a plantear seriamente la posibilidad de marcharse, harto de la falta de privacidad y del constante intervencionismo de su suegra.
Alejandra Rubio en una encrucijada: ¿su madre o su pareja?
La tensión escaló hasta niveles insostenibles cuando, según testigos, Carlo explotó y pidió a Alejandra que pusiera límites a su madre. Alejandra, atrapada entre el amor por su madre y el de su pareja, no supo qué responder. La influencer es consciente de que Terelu es un pilar fundamental en su vida, pero también siente la presión que ejerce Carlo sobre ella. Fuentes cercanas revelan que Alejandra se encuentra en un dilema: si apoya a Carlo, corre el riesgo de alejar a su madre; pero si defiende a Terelu, podría perder a su pareja.
La situación es cada vez más insostenible, y cualquier decisión que tome podría tener consecuencias irreversibles. Terelu, por su parte, no parece entender que su ayuda constante pueda estar afectando la relación de su hija, lo que podría llevar a un distanciamiento inevitable. Según allegados, la presentadora ha expresado que solo quiere lo mejor para Alejandra y su nieto, sin ser consciente del impacto que su presencia está teniendo en la dinámica familiar.
La sombra de Mar Flores y el temor a una ruptura definitiva
La situación se complica con otro factor: la presencia de Mar Flores, la madre de Carlo Costanzia, quien ha preferido mantenerse al margen de Terelu Campos, una persona con la que no tiene buena relación y a la que evita a toda costa. El problema se agrava con la organización del bautizo del pequeño Carlo, donde ya se habla de posibles desplantes y ausencias. Si Alejandra y Carlo no logran encontrar un equilibrio, podría ser el inicio del fin para la pareja. La presión aumenta, los desacuerdos se acumulan y el tiempo corre en contra. ¿Podrá Alejandra Rubio salvar su relación sin perder a su madre en el camino? Solo el tiempo lo dirá.