Ahora que están de moda los hijos de, Stella del Carmen Banderas Griffith es la última en llegar, Alejandra Rubio es hija de hija de. La famosa no es la madre sino la abuela. Y la madre siempre ha vivido de ser hija de. María Teresa Campos siempre endosó a Terelu en sus programas de Telecinco. Las malas lenguas le dedicaban un mote a Terelu: "la cláusula" porque siempre existía la cláusula en los contratos de María Teresa Campos de incluir a su hija en el programa. Ahora Terelu es la superviviente: ha superado el cáncer, el divorcio, relaciones fallidas con personajes como Pipi estrada e incluso un despido repentino: el final abrupto de Sálvame. Terelu es famosa por ser hija de la Campos, hasta el punto de ponerse el apellido materno por delante del paterno, cosa que no hacen su hermana Carmen Borrego ni su hija Alejandra, que podría ser Alejandra Campos. Tiene un Instagram de 300 mil followers con fotos como esta: nada a la imaginación.
Es famosa por ser nieta de. Le han dado silla de tertuliana low cost, en los programas de fin de semana Viva la vida y Fiesta. Tuvo la habilidad de hacerse con un novio famoso, catalán y del Barça, el jugador Carles Aleñá, ahora en las filas del Getafe. La revista Pronto los sacaba dándose un beso y confirmando la relación. Efímera porque ya no están juntos. Ahora luce una figura muy delgada y un escote casi en 3D en la foto. Moja con camisa blanca en la playa, evocando los concursos de Miss Camiseta mojada que se hacían hace años en la Costa Brava. Ahora no triunfan porque ya existe Instagram donde los pezones femeninos están vetados excepto cuando hay ropa empapada por el medio:
Alejandra es una habitual de este tipo de fotos, hipersexualizadas para acumular followers y likes. Vive de eso. Los programas no la contratan por su capacidad oratoria sino por telegénica, famosa, seguimiento en redes y para que hable de su familia. Sobre el Alzhéimer de su abuela dijo "Quien me conoce sabe que yo estoy totalmente en contra de que se hable de mi abuela en televisión porque es su momento de tranquilidad, ella ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar (...) Hay como una especie de pacto interno en el que hemos acordado no contar nada de mi abuela y mi madre lo intenta cumplir siempre, mi tía Carmen, por el momento en el que está, a veces no lo cumple"..
Siempre que puede aprovecha para dejar verde a su tía: "Claro que las dos se encargan de mi abuela, pero donde más tiempo pasa y donde duerme es en casa de mi madre (...) Gracias a mi abuela hemos hecho lo que hemos querido y hemos tenido la vida que hemos querido, ahora toca respetarla y dejarla tranquila". Aprovecha para reconocer una verdad como un templo: la Campos se lo ha dado todo, dinero, fama y un trabajo en la TV. Es de justicia que se lo reconozca ahora que se acerca el final.