Alejandra Rubio está muy feliz con su embarazo. En pocos meses dará a luz a su futuro bebé con el que se convertirá en madre por primera vez a la temprana edad de 24 años, y lo hará al lado de Carlo Constanzia, con quien ni tan siquiera lleva un año de relación. Para Terelu Campos ha sido todo muy apresurado y ha tenido una charla madre e hija tras confirmar su estado de buena esperanza, aunque se muestra muy ilusionada con la llegada de su futuro nieto o nieta.
La colaboradora nunca habló públicamente de su deseo de ser madre, aunque fuentes cercanas a la joven aseguran que era uno de sus mayores deseos, además quería ser una madre joven. Esto ha sucedido finalmente con Carlo Constanzia, de quien está profundamente enamorada, a pesar de los rumores de constantes discusiones en la pareja. Está decisión no la tomó con su anterior pareja, Carlos Agüera, con quien también tenía planes de futuro como una boda. Fuentes cercanas destapan que Alejandra no planeaba quedarse embarazada, simplemente surgió sin buscarlo.
Alejandra Rubio se enamoró de un compañero de su clase con un apellido importante
Aunque su relación más duradera fue con Álvaro Lobo, con quien estuvo cerca de tres años. Para Terelu Campos ninguno de los hombres con los que se emparejaba su hija eran de su agrado. Todos relacionados con el mundo de la noche y sin estudios. Sin embargo, hay uno que le dio ciertas esperanzas. Se trata de Tassio de la Vega. Un joven arquitecto y bodeguero de una familia adinerada de Segovia con el que se le vio compartiendo románticas veladas y mucha complicidad, aunque nunca se confirmó su relación, pero esta relación duró prácticamente nada. Era una gran oportunidad para la familia Campos.
Terelu Campos querría que su hija saliese con alguien de buena familia, con un apellido sonado. De hecho, por ello la apuntó a la escuela Santa Maria de los Rosales. Tenía muy buenas referencias e iban familias muy pudientes, una de ellas, los Borbón. Allí estudió mucho antes que Alejandra, las infantas Elena y Cristina y el rey Felipe VI. De hecho, la colaboradora coincidió en la escuela con Leonor y Sofía.
Alejandra Rubio tenía una pareja en su adolescencia. Un compañero de clase. Era el hijo de uno de los amigos de Felipe VI, pero la relación no funcionó. A la familia no le parecía bueno emparentarse con las Campos. Para ellos era una vergüenza para su apellido, y menos si pensaban que algún día podían casarse y formar una familia. A Terelu le hubiese gustado que se hubiese quedado embarazada de ese joven en la actualidad.