Se avecina nueva polémica en el clan Campos. Esta vez entre Terelu Campos y su hija Alejandra Rubio, y todo cuando faltan pocas semanas para las vacaciones de Navidad y despedir un año negro marcado por la pandemia del coronavirus. El motivo de la trifulca que podría enemistar a madre e hija no es otro que una fuerte e impactante fotografía en la que Alejandra Rubio luce feliz, alegre y sonriente al lado del mayor enemigo de su madre, Terelu Campos. Se viene salseo y para eso estamos nosotros, para informar. ¿Qué ha pasado ahora?
A través de sus historia de Instagram, la hija de la ex de Sálvame, Alejandra Rubio, ha compartido una publicación de una fotografía suya que ocupa una pared entera del metro de Madrid. Sí, muy loco todo. El caso es que la joven, recientemente, ha participado en una campaña a favor del derecho de los animales, cosa que nosotros aplaudimos. Para ello ha protagonizado una sesión de fotos junto a su mascota favorita. Estamos hablando de su gato. Y atención porque aquí viene el problema. Terelu Campos tiene autentico pavor por los felinos. No los puede ni ver, no los soporta. Tiene una relación de odio, casi igual que la que tenía su hermana Carmen Borrego con su difunta papada.
De hecho, tal es la animadversión que Terelu siente hacia los gatos que hace tiempo, en el plató de Viva la vida, confesó que mientras su hija tuviese un gato en el piso que comparte con una amiga suya, nunca iría a verla. La cosa es seria y hasta la fecha no ha ido. Algo que poco, o directamente nada, parece preocupar a Alejandra Rubio quien está encantada con su mascota. Un gatito que llegó a su vida en octubre del 2020, poco después de hacer oficial que había vuelto con su ex, Álvaro Lobo, un conocido D.J. de la noche madrileña. El felino, de color blanco con rayas en tono caramelo, se llama Magic. Un nombre en honor al título de una de las canciones de la artista estadounidense, Selena Gómez. ¿Se apuntará Terelu Campos a un curso para perder el miedo que tiene a los gatos? De lunes a viernes puede, no hace nada.