Terelu juraba y perjuraba que nunca veríamos a su hija trabajar por el mundo televisivo, pero estaba equivocada, aquella hipótesis, sol vivía a sus sueños. Fue cumplir la mayoría de edad y protagonizar su portada, desde aquel momento empezaba su trayectoria. Hasta ahora tan solo veíamos a Alejandra Rubio como colaboradora de los magazines de tardes, convirtiéndose en la representante del clan Campos en el mundo de la televisión. Su participación no era demasiado jugosa, ni regalaba exclusivas ni opinaba con criterio, tan solo nos ha regalado alguna bronca que otra con su tía, Carmen Borrego, demostrando los continuos rife-rafes que hay dentro de la familia. Terelu todavía estaba de acuerdo con el papel neutro de su pequeña, lo que no veía venir era la portada que la convertiría en el foco mediático de la crónica rosa durante los próximos meses. El inicio de una relación tempestuosa que la perseguiría constantemente.

Portada revista Semana, Carlo Costanzia y Alejandra Rubio / Semana

Alejandra Rubio protagonizaba hace poco más de un mes la portada de la revista SEMANA. El medio la pillaba besándose con Carlo Costanzia, convirtiéndose en la pareja del momento. Una noticia que no llegaba con mucho entusiasmo por parte de Terelu Campos, cuando menos, el joven se acababa de sentar en un plató para hundir públicamente a sus padres, la modelo Mar Flores y el conde italiano. Unas declaraciones no muy bien vistas, digamos que, reaparecer públicamente para hablar en contra a tus padres, no te coloca en muy buen lugar. Costanzia tiene un historial de categoría: adicciones, delitos por estafa, retirada de carné, es decir, un partidazo para la única hija de la Campos. Desde aquellas fotografías, los paparazzi no los han dejado libres ni un día, analizando la vida de la pareja con detalle. No se les pasa ni una.

La prensa del corazón pillaba a Alejandra Rubio comprando tres tests de embarazo a la desesperada, una noticia que la joven desmentía en el minuto uno, pero que fue más que suficiente para colocar la etiqueta de abuela a Terelu Campos y a Mar Flores. El dúo de socialités unidas por el amor de sus hijos. Recientemente, los pillaban unos días fuera de Madrid, concretamente en Málaga, la casa materna de Terelu Campos. La ciudad andaluza es el refugio del clan Campos, el viejo recuerdo de María Teresa Campos. Unas escapadas cortas y puntuales, ya que el italiano está cumpliendo condena, vigilada a través de una pulsera telemática. Pero a pesar de sus problemas judiciales, el joven puede escaparse para pasar un par de días románticos con su nuevo amor. Pasear, comer fuera, besos, abrazos y también algún remojo que otra. Y que más mujer si no llevan bañadores ni el bikini adecuado, si lo ven necesario se remojan con la misma ropa interior.

La revista Diez Minutos sacaba en exclusiva y ocupando toda la portada unas fotografías de la pareja bañándose en la costa de la ciudad andaluza para dar el pistoletazo de salida de Semana Santa. Enamorados y cómplices se bañaban ni más ni menos que con ropa interior. Carlo Costanzia aparece con unos bóxeres naranja y ella con un conjunto de sujetador y tanga negro, muy parecido al de un bikini convencional. Aunque el tiempo no acompañara, la pasión entre los dos les hacía entrar las ganas de mojarse en el mar de la ciudad malagueña. Según apunta la revista, la pareja pasará toda la Semana Santa en Málaga, donde apoyarán a los días más duros de Terelu Campos sin su madre, y donde  además, también han tenido tiempo de celebrar el cumpleaños de la joven, celebrándolo en pequeño comité con familia y amigos.

Terelu Campos y Alejandra Rubio / GTRES

Terelu Campos tiene un nido de revuelos a su alrededor, desde la pérdida de su madre, el drama de Carmen Borrego en 'Supervivientes' y ahora, además, parece que el nuevo amor de su hija también le traerá nuevos tormentos. Alejandra Rubio es su dolor de cabeza.