Alejandra Rubio, la joven nieta de María Teresa Campos y actual colaboradora de Telecinco, ha estado en el ojo del huracán mediático desde que anunció su embarazo en exclusiva para la revista '¡Hola!'. Sin embargo, a pesar de su reciente proyección en televisión, los rumores sobre sus ingresos han levantado una oleada de comentarios y críticas. Y es que, aunque muchos podrían asumir que, por su fama y apellido, Alejandra nada en dinero, la realidad parece ser muy distinta.

Según revelaciones recientes de Kiko Matamoros en 'Ni que fuéramos shhh', Alejandra no vive precisamente en la opulencia. De acuerdo con Matamoros, la joven colaboradora de 'Fiesta' cobraba alrededor de 400 euros por cada aparición en el programa, asistiendo aproximadamente tres veces al mes. A esto se suma su participación en 'Así es la vida', donde su caché no supera los 200 euros por programa, con una frecuencia de tres veces por semana. Con estos números, su ingreso mensual rondan los 3,100 euros al mes. Un cálculo que deja en evidencia que Alejandra, a pesar de su popularidad, lleva un estilo de vida relativamente acomodado, pero lejos del lujo que muchos asocian con los Campos.

Un nuevo rumbo televisivo y un caché al alza

No obstante, la situación de Alejandra Rubio podría estar a punto de cambiar drásticamente gracias a un nuevo fichaje televisivo que promete aumentar su exposición y, por ende, su caché. Con el inicio de la nueva temporada televisiva, se ha confirmado que Alejandra dejará atrás su rol en 'Así es la vida' para unirse al equipo de 'Vamos a ver', un programa matutino de Telecinco dirigido por Joaquín Prat. En esta nueva etapa, Alejandra formará parte de la sección de crónica social, 'El club social', donde se espera que su embarazo sea uno de los temas centrales de conversación.

El embarazo de Alejandra, que ha generado un notable interés mediático, podría ser el trampolín que necesita para elevar su posición en el mundo de la televisión. Las especulaciones en los pasillos de Telecinco apuntan a que su caché podría duplicarse, e incluso triplicarse, dada la expectación en torno a su futura maternidad y las polémicas familiares que siempre la rodean. Este incremento no solo significaría una mejora sustancial en sus ingresos, sino que también consolidaría su figura en el medio, algo que muchos no esperaban.

La contradicción: vender o no vender la vida privada

Ahora bien, pese a las declaraciones de Alejandra Rubio en las que aseguraba que ni ella ni su pareja, Carlo Costanzia, pretendían lucrar con su vida privada, las recientes decisiones parecen contradecir esta postura. Mientras Alejandra asegura en televisión que no planea vender su intimidad, su pareja no ha dudado en aparecer en los platós para hablar sobre su futura paternidad, algo que recuerda mucho a las dinámicas de exposición mediática que en su día adoptó Terelu Campos. Esta contradicción ha sido aprovechada por los medios, quienes no han tardado en señalar la paradoja en las declaraciones de la joven. ¿Es realmente posible mantenerse al margen de la exposición mediática en una familia donde todo se vende? La presencia de Alejandra en 'Vamos a ver' parece indicar que, al menos por ahora, la respuesta es negativa.