Hace unos días empezó en Twitter un divertimento consistente en saber a qué otro personaje famoso se parece el nuevo jefe de filas del PP catalán, Alejandro Fernández. Cada uno dirá la suya. A quien se parece no está claro. Lo que es seguro es de qué no tiene aspecto: de alguien que se iría a tomar un café con Pilar Carracelas. Y viceversa.

TV3

La periodista era este jueves una de las tertulianas de El món a RAC1 en Can Basté. Y el político era hoy la entrevista principal a primera hora de la mañana. Un Fernández que se mostraba muy contundente en su análisis del presidente de la Generalitat, Quim Torra, "no me he encontrado oficialmente con el presidente ni tengo intención de hacerlo. Creo que es un activista y no un político. Torra está incapacitado desde el punto de vista político". Un Fernández considerablemente "vehemente", según le ha dicho Carracelas, a la hora de hablar del supuesto supremacismo de Torra.

Efe

Y expone: "a quien he oído utilizar términos de sangre para hablar de la relación de España y Catalunya es a Rajoy. Pablo Casado habló hace poco de la hispanidad como la etapa más brillante de la historia de la humanidad. La palabra supremacismo trata de reivindicar la superioridad de una cultura, una lengua sobre otra". Carracelas le recuerda un artículo de Torra en el diario elmon.cat donde "habla claramente de la gente que odia el catalán". "Yo creo que no", puntualiza Fernández. "No es lo que usted crea, es lo que dice el artículo". El artículo en cuestión, de hace seis años, es aquel que hace referencia a un libro de Manuel Folch i Torres que leía de pequeño, una recopilación de fábulas, De cuando las bestias hablaban.

"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos, las bestias," escribía entonces el actual presidente de la Generalitat, poniendo como ejemplo a un miembro de UPyD sulfurando bilis porque en el vuelo de una compañía aérea se habló catalán antes que castellano.

Sergi Alcázar

"¿Por qué usted dice que el 'bestia' se lo dice a usted?", le pregunta Carracelas a Fernández. "Yo no me siento identificado, pero él daba por hecho que todos odiamos el catalán, lo hizo de manera colectiva. ¿Quiere que le haga un análisis sintáctico?". "No, quiero que tenga sentido común". "El que lo ha de tener es el presidente Torra y pedir perdón por un escrito de estas características". Pim-pam-pum. Como una partida de ping-pong en la mesa de RAC1. "La gente que odia una cultura es una gente totalmente reprobable", continúa Carracelas impertérrita en su crítica. Y Fernández en su contra-crítica: "es su interpretación".

Carles Palacio

La cosa se iba tensionando y empiezan a decirse de todo menos guapo. La periodista le acusa de de estar haciendo una "manipulación burda". Y él le llama "palmera de Torra" con otras palabras: "Estaría bastante bien que el señor Torra se defendiera a él mismo con la misma vehemencia que usted". Carracelas: "¡Eso me indigna!". Fernández: "A mí me indigna el discurso de Torra y me parece increíble que usted le defienda". Ella se revuelve: "Lo que a mí me parece increíble es que usted manipule el artículo de Torra". ¿Cómo ha acabado la tensión? Con una ironía que cortaba el ambiente: "El tono, la manera de expresarse y la indignación implícita demuestra los problemas de convivencia de Catalunya. Lo tendría que revisar. Con toda cordialidad", le dice el político. "Pues con toda cordialidad, usted tendría que revisar la manera como manipula Torra". Después del encuentro, seguro que Fernández querrá cambiar las siglas de su partido. Porque el PPC del Partido Popular Catalán se parece demasiado al PPC de la Periodista Pilar Carracelas.