La guerra entre Ana Obregón y Alessandro Lequio no se acaba nunca. El nacimiento de Ana Sandra Lequio hizo que la relación, fortalecida en los últimos años por la pérdida de su único hijo, Álex, saltara por los aires. Reproches, acusaciones, desmentidos... El intercambio de golpes dejaba en mal lugar a la actriz, que ha ido llenando el vaso de la ira hasta que ha reventado. La situación económica de la Fundación creada en honor de Álex, a la que Obregón prometió donar las ganancias de promociones, libros y entrevistas, acabó con la paciencia de la madre-abuela más famosa. Ha ido masticando la venganza, y esta llegó el pasado viernes por la noche en Telecinco, en la casa de Lequio. Una entrevista exclusiva con Anita y demoledora para la imagen pública del sobrino lejano de Juan Carlos I.
El principal reproche de la conversación con la bióloga mezclaba la tragedia y el dinero. Pero en este caso, el señalado era el padre. Lo acusaba de no haber colaborado económicamente con el tratamiento del joven, que moría el 13 de mayo de 2020 en el Instituto Oncológico de Barcelona. 2 años antes, Ana y Álex se marchaban a EE.UU., donde se establecieron durante 5 largos meses en un hospital. La sanidad americana, ya lo saben, es carísima. Solo apta para bolsillos rebosantes. Ana, que se ha hinchado a ganar dinero a lo largo de su trayectoria, no tenía problemas de liquidez. Lo pagó todo ella. 6 años, una muerte, un natalicio y muchas peleas después, le tira en cara que no aportara ni medio céntimo.
Que Ana y Alessandro bajen al barro de la pasta es el indicativo más claro del "en la guerra, todo vale'. Seguramente es el reproche más doloroso que le puedes hacer a tu ex y padre del finado. La réplica de Alessandro Lequio apuntaba maneras: conociendo su vehemencia y su capacidad para ir a la yugular, se pensaría que, en tres días, había preparado una ofensiva a la altura. La ha habido, pero ni mucho menos del tipo que imaginábamos. Lequio parece recoger cable, repliega las tropas, no quiere más sangre. Cuando menos, de momento. Atención al mensaje que ha dedicado a Ana.
Durante la emisión de este lunes del 'Vamos a ver', programa donde colabora en Telecinco, Lequio sentenciaba el tema: "Voy a hacer como hasta ahora. Silencio absoluto en todo lo que se refiere a mi hijo Aless. Con Ana siempre he tenido una relación articulada en torno a nuestro hijo. Ahora ella tiene sus circunstancias". Ha admitido sin ninguna excusa los cargos de la acusación. "Absolutamente". Bien, también se ha defendido, claro. ¿De qué manera? Revelando la conversación que tuvo con una Obregón que, a pesar de reconocer que dio apoyo emocional a su hijo y su ex, nunca se involucró en nada más. ¿Por qué? Fácil: "En su momento me dijo que no tenía que pasar pensión por Álex porque ella iba sobrada de recursos". Saquen sus conclusiones, pero a nosotros nos parece que devuelve la bofetada. Y que habrá más. Esto no se ha acabado. De ninguna de las maneras.