El ridículo del vestido de novia de Tamara Falcó es en realidad una mentira gigantesca de la hija de Isabel Preysler. El tema no olía bien desde un primer momento, pero a medida que han pasado las horas han caído todas las máscaras y, qué sorpresa, descubrimos que la futura esposa de Íñigo Onieva no dice ni una verdad ni al médico. Si la firma de Bilbao Sophie et Voilà envió un burofax anunciando la desvinculación del encargo de confeccionar el vestido de la boda del año no ha sidoo de ninguna de las manera un capricho ni una traición. Todo lo contrario: es la respuesta de una empresa profesional, honesta y con dignidad a una manipuladora de manual.
El tema no es que Tamara Falcó haya vuelto locas a las dos diseñadoras con cambios e incluso propuestas "de inspiración", es decir, de plagio, de vestidos icónicos expuestos en la MET de Nueva York. La realidad es que fue ella la que rompió la relación hace unas semanas, y el comunicado de la empresa ha sido solo la consecuencia lógica de la situación. 'El Programa de Ana Rosa' ha ofrecido todos los detalles, hunde a la cliente. "La última prueba de vestido fue hace dos semanas y le enseñan dos propuestas. Las ideas no le gustan y propone calcar un vestido de alta costura de Chanel. Ellas no entienden nada pero le dicen que van a mandarle otras ideas, tres propuestas que no tienen respuesta. Hace una semana el equipo de Tamara manda un email a la firma diciendo que no va a usar los trajes que se le mostraron"
'El Programa de Ana Rosa' desenmascara a Tamara Falcó, es una mentirosa
La periodista Leticia Requejo, que ha conseguido toda esta información, añade detalles todavía más lamentables: Falcó soltó a sus amigas que "igual no tendría ni vestido". Sabía que rompería con las de Bilbo, que no dejaban de trabajar para intentar contentar a su cliente VIP. Se han dejado la piel hasta que han reventado, hartas de engaños. Falcó va diciendo que se ha enterado por la prensa, con toda la jeta. Mentira. Onieva, el guardaespaldas de Tami, ataca con que no son profesionales. Otro mentiroso, este reincidente. Vaya par, normal que acaben juntos. O no. Una cosa es que se tomen el pelo entre ellos, otra que lo hagan con todo quisqui. Y no, no será así. Sobre todo porque Tamara será muy pija, finolis y bien colocada en el sector celebrities, pero de la misma manera su matrícula la tiene todo el mundo. Por ejemplo Alessandro Lequio, que la ha dejado bonita, bonita.
Alessandro Lequio pone en su sitio a la hija de la Preysler
El aristócrata y colaborador del programa de Telecinco sentencia a Tamara con una frase llena de veneno. "Tamara no es la tontita que todos conocemos ante las cámaras. Ella ha dejado tirada a la firma". Que parezca la sobrinita de Gracita Morales puede resultar gracioso, también que sea la pija más absurda del universo, pero ya. Hasta aquí. Arrogante, déspota, desagradable, interesada... tiene el disfraz de monja, pero el prójimo le da pereza y un poco de asco. Unas palabras que ratifica Jorge Javier Vázquez: "Fuera de cámaras es antipatiquísima". Fulminada, cancelada. Tiene lo que merece.
Acabamos de cambiar de opinión. Que se case con Onieva, a ser posible mañana mismo. Es el castigo que merecen.