Alessandro Lequio tiene una ventaja sobre Ana Obregón para superar el luto de la muerte de su hijo Aless Lequio: era el segundo de sus tres hijos. Obregón solo ha tenido un hijo a sus 71 años de vida, Alessandro Lequio, y ahora tiene otra que es también nieta por vientre de alquiler, Ana Sandra. En cambio Lequio, que tiene 62 años, ha tenido tres hijos con tres mujeres: Clemente con Antonia Dell Atte, Aless con Ana Obregón y la pequeña Ginevra con María Palacios, su actual pareja. Eso hace que Lequio tenga una relación más sana con la realidad. Tiene dos hijos vivos y una pareja de quien ocuparse y un programa diario de TV donde salir a hablar. Eso le permite tocar mejor de pies en el suelo. Pero su silencio para proteger a Ana Obregón tiene un límite.
Ana Rosa Quintana se encuentra cada mediodía con una paradoja: el tema favorito de la audiencia es la hija-nieta de Ana Obregón y tiene en nómina el otro abuelo de la pequeña, Alessandro, Lequio. Pero cuando toca hablar, el conde Lequio no abre la boca. Una escena anti-televisiva: hablan del tema y Lequio se mantiene en segundo término. Joaquín Prat hace pasar vergüenza a los espectadores diciendo "Es encomiable tu profesionalidad soportando que se hable de este tema en tu presencia". ¿Cómo? Si cobra por hablar. O habla o se da de baja del programa un tiempo, como cuándo tuvo que ir a acompañar a su hijo al final. Lequio, perfectamente consciente de que esta situación es insostenible, ha explotado y este miércoles ha revelado por primera vez por qué se niega a hablar de Ana Sandra, su nieta.
Alessandro Lequio:"No hablo del tema, cada uno que piense lo que quiera. Que por qué no hablo de la niña y por qué no voy a conocerla. Sí es cierto, me gustan los niños... pero me gustan los míos. Me gustan los míos".. Muy contundente. Queda claro que quiere decir que le gustan sus hijos, no los de los otros. Y Ana Sandra es hija de Ana Obregón, por vientre de alquiler. En los EE.UU. Ana Obregón es la madre legal del niño. En España tendrá problemas para registrarla y nunca podrá hacerlo como abuela porque los donantes de esperma son anónimos. Lequio no percibe a la niña como nieta suya y de hecho ni la conoce.
Lequio fulmina a Ana Obregón dejando claro que no comparte el proceso que su ex ha iniciado para tener un hijo con semen del muerto y lo remata en Telecinco:"Llevo 25 años casado con María y con otra familia. No tengo por qué enterarme de la vida de otra gente. Es que yo tengo otra familia. Es que en realidad no sé por qué tengo que hablar de otra gente, es mi pasado remoto. Mi vida es otra. Ana no me ha mandado ningún ejemplar del libro, pero lo entiendo también porque los fondos están destinados íntegramente a la fundación. Compraré un ejemplar”. Ana es pasado muy pasado y su hija no es cosa de Lequio. Nunca se refiere a la niña como su nieta. No cuesta imaginar que el proceso de llevarse esperma del muerto desde Nueva York a Miami para inseminar a una cubana ha sido una odisea. Lequio, como Carolina Monje, no han querido saber nada. Si se tratase de la última voluntad de Aless, tanta indiferencia es sospechosa. Quizás solo es la última voluntad real del muerto dentro de la cabeza de Ana García Obregón.