Ana Sandra Lequio ya está en España. El bebé más famoso y polémico ha dejado Miami y se ha instalado definitivamente en España con su madre-abuela Ana Obregón. Llegó al aeropuerto Adolfo Suárez entre grandes medidas de seguridad; más que una criatura de 3 meses parecía una cantante, actriz o política famosa. El fuerte debate que provocó su gestación a través de un vientre de alquiler y con el esperma de su hijo Álex, fallecido hace 3 años víctima de un cáncer preocupaba a la actriz, a la que gusta la hipérbole y la exageración. Por algo es Anita la Fantástica. No había para tanto, más allá de unos paparazzis que, no hay que decirlo, sabían perfectamente a qué hora, en qué vuelo y por qué puerta saldría la señora con la pequeña. Nada es casual. Ana conoce el negocio como la palma de su mano.
La familia está readaptándose a la capital de España. Bueno, la pobre niña no se dará cuenta de nada, pero con su progenitora y tutora legal las cosas son diferentes. A sus 68 años esta etapa supone un reto, una experiencia mística y un rejuvenecer repentino. Poco a poco las cosas se irán poniendo en su sitio y el suflé bajará, aunque la criatura será carne del cotilleo durante el resto de su vida. La Obregón se encargará de hacerla famosa hasta que pueda volar sola y tomar sus decisiones. Veremos cómo crece, cómo camina y cómo le salen los dientes; como va al jardín de infancia, a la escuela y al parque con otros niños; como se marcha de vacaciones a la playa, celebra cumpleaños o juega con muñecas. Todo el equipo, producciones A.O.
Alessandro Lequio no descarta conocer a Ana Sandra, pero no tiene prisa
En este culebrón tan chocante hay versos libres. Uno es Alessandro Lequio, el yayo no yayo. No es el abuelo de Ana Sandra, aunque el padre sí sea su hijo. Es complicado. Lequio, sobrepasado por la magnitud del entuerto e intentando desmarcarse de las partes más polémicas del caso, ha sido crítico con su ex Ana. No abiertamente hostil, pero sí punzante, distante, no alineado. Cuánta más distancia le separaba de las dos Anas, más frialdad. Ahora que está aquí se ablanda un poco. Ya no descarta ir un día a hacer la presentaciones oficiales, aunque todavía la fecha es lejana. Le preocupan más los suyos, es decir: su mujer María Palacios y la hija de 6 años Ginevra Ena. "Lo que quiero es paz y tranquilidad, relax, discreción. No quiero ruido. Yo tengo una familia, una hija a la que tengo que criar y educar, el resto ya se verá". Prioridades.
¿A quién se parece Ana Sandra? La respuesta de Lequio irritará a Ana Obregón
A Lequio ya lo conocemos, le pierde la boquita. Es capaz de pronunciar las frases más hirientes con una facilidad alucinante. Incluso cuando intenta ser mesurado hay alguna fuerza oculta que le empuja a liarla gorda. Esta mañana, en 'El Programa de Ana Rosa', y mientras analizaban la llegada de Ana Sandra, se ponía sobre la mesa un tema que seguro que a Obregón no le habrá hecho mucha gracia: el parecido de la niña con su padre. La niña es preciosa, la hemos visto en fotos, pero no tiene nada que ver con Álex. Es una obviedad para todo el mundo, pero claro, hay formas de decirlo. Y personas: que lo diga él no tiene la misma trascendencia: "Soy muy malo con los parecidos, para mí todos los niños son iguales. Aless era pelón, no tenía pelo cuando nació y era muy rubio, igual que mi hija Ena. Esta niña la veo más morenita". ¿Sienten el crec-crec? Son los dientes de Ana Obregón rechinando en casa.
El fuego amigo hace más daño que ninguno. Lequio se está luciendo.