Uno de los programas más imprescindibles de la parrilla de TV3 es, sin ningún tipo de duda, el Sense ficció. Un Sense ficció que este martes por la noche pondrá la carne de gallina por lo que se verá y se oirá. Lleva por nombre 'Te harán un hombre', aberrante y repugnante frase que se escuchaba cuando muchos chicos tenían que ir a hacer la mili al ejército español, una pérdida de tiempo eterna, absurda y abyecta, donde se enviaba a muchos críos que acababan de cumplir dieciocho años a hacer de soldadito español, pasar meses formando, pasando revista, desfilando y haciendo prácticas militares... por no hablar de las salvajes novatadas. Te harán un hombre, se decía, para justificar según qué barbaridades, con una idea enfermiza y mal entendida de qué significaba ser un hombre, que según ellos, tenía que ser un tipo machista, violento y a quien se le dieran bien las armas. Esta Noche Sense ficció será especialmente sobrecogedora porque bajo esta frase de 'Te harán un hombre' se escondían y se justificaban prácticas salvajes y denunciables que hacen estremecer: hombres víctimas de acosos y abusos en la mili rompen el silencio esta noche. Este es el primer documental que destapa los abusos en cuarteles de toda España:

Uno de estos testimonios, una de estas confesiones, la hace en primera persona Àlex Gorina. El queridísimo crítico de cine, icono de este país, una de las personas más entrañables, buena gente y una eminencia en el séptimo arte, que hace poco anunció que se jubilaba después de muchos años regalando a los oyentes de Catalunya Ràdio sus conocimientos en el imperdible programa 'La finestra indiscreta', se abre en canal para explicar en primera persona la pesadilla que vivió cuando hizo la mili los años 1976 y 1977 en Melilla.

Àlex Gorina al 'Sin ficción' TV3
Àlex Gorina en el 'Sense ficció' TV3

Gorina vivió un infierno en que fue víctima de abusos y maltratos, forzado a hacer contrabando y, como todos sus compañeros, sometido a un régimen disciplinario absurdo y criminal que incluso se cobró vidas. El adelanto del relato aterrador de Àlex sobre qué vivió te hiela la sangre. Recuerda cómo "me despertó un sargento y me dijo: 'Ven conmigo'. Cuando entré, me encontré con que había dos más. Y entonces se tiraron encima mío. Estaban borrachos, evidentemente, como casi siempre. Y me desnudaron". Y lo violaron. Una barbaridad que Àlex está convencido de que no le tocó sufrir solo a él: "Me resisto a creer que, en toda la historia del ejército español de toda la vida, yo haya sido la única persona que ha sido violada". Por no hablar de las torturas: puñetazos, quemaduras en las extremidades, navajazos, trampas..., formaban parte de una especie de instrucción paralela en numerosos cuarteles de toda España.

De forma arbitraria muchos jóvenes reclutas vivían una pesadilla que no explicaron nunca a sus familias para no hacerlas sufrir. Hombres que rompen el silencio después de más de 30 años de opacidades y olvidos que han aportado impunidad al ejército español, denunciando por primera vez unos hechos que todavía no se han reparado. Tal como recuerda TV3, "las víctimas conviven algunas de ellas con estrés posttraumático y con terapia psicológica. Los Servicios Informativos de 3Cat han puesto a disposición de quién quiera dar su testimonio una dirección de correo electrónico detrás de la cual hay periodistas expertos en atención a las víctimas: bustiadenuncia@3cat.cat". Esta noche, un Sense ficció imprescindible.