El cáncer de Álex Lequio Obregón ha estremecido a muchos lectores porque una enfermedad así en un joven es devastadora: el cáncer avanza con más fuerza y le queda demasiada vida por delante. El hecho que el paciente sea famoso aumenta la atención sobre él y en muchas familias hay un miembro que sufre cáncer. Tras las exclusivas en Hola y a Telecinco y meses en Nueva York siguiendo un tratamiento agresivo que ha dejado al hijo de Ana Obregón y Alessandor Lequio sin pelo y sin cejas, ahora una portada amenaza la empatía con el joven. La revista Rumore ha salido con esta fotografía:

Rumore

Álex Lequio celebra con amigos las buenas noticias sobre su salud. Un eufemismo de titular que no hace mención del tabaco y el alcohol de alta graduación que el joven compatibiliza con las sessiones de quimio. Rumore informa de que el famoso recibe quimioterapia en Navarra y "ha recuperado su agenda social". Eso quiere decir que promociona establecimientos de ocio como un bar de copas, colgando en las redes fotos a cambio de una compensación:

"Ya que no he podido brindar mucho en navidades"... Se entiende que no bebe alcohol porque está contraindicado para enfermos con cáncer. Pero Rumore le pilla de fiesta con un cigarrillo y una copa balón que no acostumbra a contener agua con gas sino ginebra. Una mala decisión del chico de 26 años que intenta hacer vida normal. La noticia coincide con la entrevista de Ana Obregón el viernes en Telecinco a cambio de 15 mil euros, según informa Jaleos. El cebo fue cuando el hijo le preguntó a su madre "Mamá, ¿me voy a morir?". Los médicos luchan para que sea que no.