Cualquier noticia que llega procedente del entorno de Álex Lequio es recibida con la incertidumbre y las ganas de que el hijo de Alessandro Lequio y Ana Obregón pueda evolucionar favorablemente de su tratamiento contra un cáncer que sufre hace meses. Después de una larga estancia en uno de los centros oncológicos más prestigiosos del mundo, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, donde su madre no se ha separado de su lado, el joven empresario volvió a su casa en Madrid con su familia para iniciar una nueva fase del tratamiento. Según los médicos, el mes de diciembre sería fundamental para ver el alcance de las mejoras. El diagnóstico, sin embargo, después de las últimas pruebas no ha llegado hasta este 2019. Pero parece que la espera ha valido la pena.
@alessandrolequiojr
Porque Àlex Lequio ha concluido con éxito uno de sus ciclos de tratamiento que estaba siguiendo en la Clínica Universitaria de Navarra: "Las noticias que llegan son bastante halagüeñas. Está en el ecuador de su batalla", dice su entorno, según recoge el portal Jaleos. La familia, sin embargo, es consciente de que queda mucho camino por recorrer y que "Ahora todo depende de su evolución y de lo que le aconsejen los médicos. De entrada, se acabaron para la familia los tantos viajes a Navarra".
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Todavía tendrán que volver a Nueva York para corroborar los últimos diagnósticos, pero la noticia ha caído como agua bde mayo: "la familia no puede ocultar el optimismo que siente". Tanto, que incluso una sufrida Ana Obregón se ha tomado un respiro para reanudar su vida cotidiana e incluso salió a comer con unos amigos por el centro de Madrid y relajarse: "Un poquito de salir que han sido muchos meses sin poder hacerlo".
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Esperamos que de ahora en adelante pueda hacerlo mucho más a menudo. Será una buena señal.