El hijo de Ana Obregón y el Conde Lecquio está mejor del cáncer. Meses después de viajar a Nueva York para ser tratado en un hospital oncológico, su familia ha sido capaz de proteger la intimidad del chico y no sabemos qué tipo de cáncer padece. Ahora, el cronista rosa Jesús Mariñas ha revelado a La Razón que el chico responde al tratamiento y se está cuidando.
"El joven Lequio, a primeros de abril, se instaló en Nueva York para seguir el tratamiento de su mal. Se alberga en uno de los Marriot cuatro estrellas de la ciudad. Allí también permanece atribulada su madre, a quien relaja y tranquiliza la proximidad con su retoño. El conde ha reorganizado sus colaboraciones televisivas. En su última escapada fue sorprendido al ver que el enfermo se rapó al cero para evitar entristecerse con la inevitable caída del pelo. (...) Aseguran que va para largo aunque el tratamiento responde y eso tranquiliza a todo el clan familiar".
Aparte del estilo Mariñas de informar como relevante el hotel donde duerme el enfermo, lo cierto es que la buena noticia del tratamiento exitoso anima a todo el mundo que ha vivido un cáncer de cerca. Mariñas ha tenido un encuentro con el conde Lecquio, que también trabaja en el mundo del corazón en la tertulia rosa de Ana Rosa, y explica que le ha dicho: "De eso no quiero hablar, evito el tema" pero que acabó reconociendo las buenas noticias: "No esperábamos algo tan positivo, dentro de lo que es el tema". Lecquio padre sigue ganándose las algarrobas haciendo tertulia sobre quien ganará Supervivientes al lado de Bibi Andersen.
La sanidad española tiene también especialistas entre los mejores oncólogos del mundo pero quien quiera ir a los EE.UU. a tratarse será que tiene dinero para pagárselo y mejores referencias. El chico está curándose y es lo único que importa.