Alexia Putellas está de dulce. Ha vuelto con más fuerza que nunca, después de unos meses de durísimo trabajo, de incertidumbres y sufrimiento. La grave lesión que sufrió con la selección española cuando faltaban tres días para empezar la Eurocopa de Inglaterra truncó su carrera futbolística, pero ha renacido. Y de la mejor manera: con todos los títulos posibles en las vitrinas, con goles decisivos y con la renovación más que merecida con el FC Barcelona. La alegría de la de Mollet del Vallès es la de todo el barcelonismo, y también del planeta fútbol. La reina reclama su corona, con permiso de Aitana Bonmatí.
Durante los peores meses de su descenso a los infiernos, Putellas quiso hacer realidad su sueño: ayudar a aquellos que lo necesitan. Concretamente a todas las niñas que aspiran, algún día, a convertirse en cracks de la pelota. El camino no es fácil: la discriminación, los prejuicios, el machismo estructural y otros factores convierten la carrera en una gincana con obstáculos insalvables. Por eso Alexia quiere dar un empujón a través de la fundación More than elevan, una entidad que tratará de hacer su travesía mucho más sencillo. La iniciativa, presentada en Barcelona durante el tramo final de la temporada más triunfante, acababa de dar el salto a Sudamérica.
Colombia ha sido el destino escogido para empezar a dar pasos internacionales en su tarea solidaria. Y hasta allí que se ha desplazado, en compañía de dos personas muy especiales: su hermana, Alba, y también Olga Ríos. La representante y la futbolista hace tiempo que mantienen una relación, y aunque pareciera que se hubiera enfriado durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ha vuelto con fuerza. Todo lo que haya podido pasar ha quedado superado; ahora es tiempo de celebrar, compartir y sonreír. Durante la presentación de la ONG vimos a Olga y a Alexia nuevamente juntas de manera pública; después, en la final de la Champions de Bilbao, Ríos saltó al terreno de juego para compartir la gloria con la número '11'. Y ahora las hemos visto en Cartagena de Indias e Itagüi, disfrutando de momentos de calidad, de ocio y trabajo.
Paseos, risas, sintonía y buen rollo al máximo: eso reflejan las instantáneas de la jugadora azulgrana. Sin embargo, hay una imagen que arrasa: una en la que aparece Putellas en bikini sobre una tumbona tomando el sol. Corregiremos un detalle: en la imagen no solo hay una Putellas, son dos. La otra es su hermana, Alba. Contrariamente a lo que han publicado algunos medios, no es Olga Ríos, quien hacía de fotógrafa de la estampa familiar. En todo caso, los más fisgones están de suerte. Y la razón es sencilla: todo lo que sea dolce vita para la campeona es bienvenido. Y de justicia. Que la racha no pare. Viva el amor.