El Barça femenino ya ha empezado a prepararse para el estreno de Liga, el próximo domingo en el Johan Cruyff contra el Valencia. Lo hace después de la reunificación de la plantilla: buena parte de las jugadoras acaban de volver de la gira por México, mientras que las internacionales empezaban a ejercitarse en otro grupo. Todas menos una, Alexia Putellas. La doble ganadora del Balón de Oro ha sido la única campeona del mundo que sacrificó las vacaciones, incorporándose a la expedición azulgrana en México D.F. Alexia quiere dar guerra sobre el campo, y está dispuesta a dejarse la piel por el objetivo. El de ser la mejor, otra vez. Una distinción que, a estas alturas, se ha ganado con merecimiento otra culé, Aitana Bonmatí.
Las que viajaron al país centroamericano han disfrutado de una jornada de descanso para aclimatarse, superar el jet lag y descansar. Putellas la ha aprovechado y de lo lindo, hemos seguido sus pasos. El rastro, en sus redes sociales. Después toca estirar del hilo, cosa que hacemos con mucho gusto. Primera parada, en Barcelona. En el Eixample, para ser más exactos. ¿La curiosidad? Que a la número 11 culé le encanta el café. El café bueno, tostado en Barcelona. El de una cadena con varios establecimientos por toda la ciudad, pero que podemos concretar geográficamente: la pista, las losetas del suelo. La baldosa Barcelona, presente sobre todo en este distrito. Nos la jugamos: Alexia visitó el local del Passeig de Sant Joan o el de la calle de Londres. De allí salió "babeando", como el emoji, con un paquete de nombre singular: "Alexia's Gold". El oro de Alexia, lo conoce bien. Sabe qué sabor tiene.
Alexia Putellas, día de café en Barcelona y noche de cena en la Costa Brava
Segundo parada, horas después, a decenas de kilómetros de Barcelona, en la Costa Brava. Allí pasó una noche sabrosa y placentera, en Palafrugell. Ha destapado un secreto bien guardado, como dice el nombre del establecimiento. Es secret, un restaurante donde la buena gastronomía, un espacio único y con mucho rollo y unas vistas privilegiadas, que convierten la experiencia en única. Bueno, única tampoco. Siempre quieres repetir cenas como estos. Parece que es el caso de la mediocampista, quién fue acompañada a este rincón maravilloso, como mínimo, por una buena amiga. Qué narices una amiga, mejor diríamos una miembro de su familia. Pequeña, sí, pero enormemente querida: su nombre, Nala.
La compañía de Alexia no es ningún secreto
Nala es la perrita de la futbolista, una estrella virtual por sí misma. Tiene su propia cuenta de Instagram, donde acostumbrábamos a curiosear las peripecias de la jugadora cuando se encontraba en el proceso de recuperación de su grave lesión. Gracias a ella, por ejemplo, supimos de la existencia de Olga Ríos, de la conexión con la influencer y famosa de Telecinco Violeta Mangriñán y de las escapadas a la playa de Sagunto, en Valencia. Ahora tiene la cuenta abandonadilla, pero eso no quiere decir que hayan dejado de hacer planes juntas. ¿La prueba? Pues que la pomerana y su propietaria han disfrutado de un nuevo viaje de ocio a Palafrugell. Vaya gran equipo.
No se lo imaginaba Alexia, pero estaba celebrando por adelantado el fin de la era Jorge Vilda en la selección. O quizás lo sabía y era su "es secret" inconfesable...