Alexia Putellas vuelve a sonreír. La dos veces Balón de Oro deja cada vez más atrás el año complicadísimo que le ha tocado vivir. La catalana vuelve a disfrutar del fútbol, cuando está a punto de cumplirse un año de la fatídica lesión que sufrió con la Selección Española.
Alexia se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda el pasado 5 de julio de 2022. Un percance que, aunque no le impidió ganar su segundo Balón de Oro, interrumpió su carrera meteórica. No pudo volver a jugar hasta el pasado 30 de abril. Y ahora parece que ha recuperado sus mejores sensaciones.
Alexia Putellas recupera sus mejores sensaciones antes del Mundial
Alexia fue titular en el partido amistoso entre España y Panamá que sirvió como preparación para el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Y no solo eso: marcó dos de los 7 goles que la roja le endosó al combinado centroamericano. En total jugó 61 minutos. Ello, además, deja claro que poco a poco va quedando atrás la polémica protagonizada por quince jugadoras y que tenía al seleccionador Jorge Vilda en el centro. El debut de España en el Mundial es el próximo 21 de julio contra Costa Rica.
Buena prueba de la recuperación de Alexia es que incluso ha decidido lucir un look muy especial. La centrocampista hizo acto de presencia con un fucsia brillante en el pelo. Un peinado que deja claro que Alexia vuelve a sentirse estrella mundial y que ha recuperado la plena confianza en sí misma.
Momento dulce fuera del césped
Aunque la felicidad de Putellas no se limita a los terrenos de juego. Fuera de ellos también atraviesa un momento dulce. Así lo demuestra la imagen que ha circulado en los últimos días en la que se la ve besándose con su pareja Olga Ríos. Ambas mantienen una relación desde hace más de un año. Alexia se confirma así como un referente en la comunidad LGTBIQ+. Cabe decir que ambas compartieron fotografías de un viaje a Amsterdam, aunque en ninguna aparecían juntas.
Según apuntan varias fuentes, Olga es mánager de influencers como Violeta Magriñán. “La hija única preferida de mi madre y el ángel de mi padre. Llevo 26 años intentando encontrar mi vocación y parece que en algo me he acercado (…) Me enamoré de las letras, pero me obsesioné con la publicidad, así que aquí estoy, danzando entre estos dos maravillosos mundos”, se puede leer en sus redes sociales.