El Merlosplace, culebrón con periodistas de ultraderecha, reporteras de Telecinco trepadoras e infidelidades, sirvió para llenar horas de TV durante el confinamiento. Cuando toda España vivía encerrada, solo aquella mítica videollamada de Alfonso Merlos, pareja de Marta López, con su amante Alexia Rivas pasando por detrás en bragas y sujetadores levantó el ánimo de los telespectadores.
Aquello fue en abril. Cuatro meses después, Merlos ha perdido los trabajos en TV y en el Colegio de Abogados de Madrid, Alexia ha perdido el trabajo en Socialité y Javier Negre, que emitía el programa donde pasó, ha perdido el trabajo en El Mundo. Todos malviven haciendo de instagramers, influencers o fachas. Alexia tiene tiempo de pasar el verano en Formentera y algún paparazzi la retrata sin photoshop:
Rivas en bikini, una pieza que alguna vez muestra en su instagram de 123 mil seguidores pero nunca al natural y por delante y detrás. La chica tiene madera para acabar haciendo de mala de culebrón. El papel de reportera se le ha quedado corto. Los encargados de casting de las series españolas ya saben dónde encontrarla. Trabajo no tiene.