Uno de los protagonistas mediáticos del primer confinamiento vuelve a nuestras vidas: Alfonso Merlos. El periodista ultra y galáctico a sueldo del Colegio de Abogados de Madrid ha caído en desgracia después de su romance infiel, escandaloso y retransmitido en directo con la experiodista de Socialité Alexia Rivas. Ya no le llaman de televisiones, ya no participa en tertulias pregonando la palabra de VOX, ni siquiera es carne de los programas de cotilleo. Nada. Su popularidad se elevó como un cohete mientras le ponía los cuernos a su novia, Marta López, pero la caída ha sido todavía más abrupta. El "chiringuito" ha quedado reducido a la nada, así como su idilio con la joven Rivas. Pero el fantasma de Merlos se nos ha aparecido en la pequeña pantalla. Fugaz e irrelevante, sí, exactamente como su actual peso en los medios.

Alfonso Merlos con Alexia Rivas semidesnuda / T5

Alfonso Merlos con Alexia Rivas / GTRES

El estreno de una nueva serie de Netflix nos ha permitido recordar su pelo embadurnado de gomina y su ademán de supuesto periodista afilado: 'Los favoritos de Midas'. Una miniserie protagonizada por Luis Tosar y Wily Toledo, enemigo número 1 de los fachas españoles. Participar de un proyecto con su némesis, sin embargo, no fue impedimento para él, hombre de ego infinito y voluminosa cuenta corriente. Merlos aparece durante unos breves segundos haciendo un 'cameo' como locutor radiofónico, y se tiene que estar muy despierto para identificarlo. No es el único personaje televisivo popular que forma parte del reparto: Marta Flich, número 2 de Risto, también sale. Ella, sin embargo, tiene una pizca más de importancia en la ficción. Estas son las imágenes.

Alfonso Merlos cameo 'Los favoritos de Midas' / Netflix

Alfonso Merlos detalle en 'Los favoritos de Midas' / Netflix

Marta Flich en 'Los favoritos de Midas' / Netflix

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Willy Toledo con Luis Tosar en 'Los Favoritos de Midas' / Netflix

Que nadie se equivoque: no es que Alfonso vuelva a recuperar su actividad pre-Merlosgate. La serie fue grabada en 2019, cuando iba de flor en flor y era el enfant terrible de los medios de derechas muy de derechas. Ains, qué nostalgia: ha pasado de favorito al olvido. "Cualquier tiempo pasado fue mejor".