La caverna tiene nueva un juguete: es de los esféricos, pegajosos y que apestan. Se llama bulo, y forma parte de la colección de la afición de ultra. Consiste en la supuesta orden del Gobierno Sánchez a la Policía Nacional de multar a aquellos que exhiban una bandera de España. Lo dice la COPE, a raíz del testimonio de un ciudadano que asegura que fue sancionado el pasado sábado. Eso sí, todo tiene matices: resulta que había una convocatoria de manifestación prohibida por el confinamiento y el estado de alarma de un grupo que eufemísticamente llaman "derecha alternativa", y que pedían la caída del ejecutivo. Para asistir, había un requisito: llevar una rojigualda bien llamativa en el vehículo. Parece ser que la policía identificó a aquellos que circulaban por las calles de Madrid adornados con la banderita. Unas peripecias que, pasadas por el filtro facha, se traduce en esyo: "nos multan por querer a España".

Imaginen el panorama: Tertsch, Abascal, Negre y el resto de carcundia en pie de guerra agitando esta exageración y exprimiéndola con ansia. También Alfonso Ussía, columnista despedido de La Razón, con tanto tiempo libre como mala leche. También tiene una colección de parafernalia españolista y militar de las que dan miedo, y que ha exhibido en su jardín desafiante y jocoso: "aquí, delinquiendo". Un mercadillo tenebroso.

Alfonso Ussía Santiago Abascal Europa Press

Ussía colecciona quincalla, banderas y artículos nauseabundos, pero también muñecas rusas y bulos. Vaya tesoro.