Almudena Cid y Christian Gálvez tienen la misma edad, 41 años, un divorcio en curso y ningún hijo. Están enfocando de manera muy diferente su ruptura matrimonial: la gimnasta vasca desde el dolor y el presentador madrileño desde el silencio en redes y en los medios y haciendo un trabajo sonriente pero fracasado.
Gálvez está hundido en la miseria en Telecinco: perdidos los derechos de Pasapalabra lo han enviado a hacer un concurso de mediodías a Cuatro que es un absoluto fracaso de audiencia. Último programa 3,3% de share. Agujero profesional del concurso Alta tensión. La alta tensión que hay entre dos ex cónyuges.
Mientras Gálvez calla, Almudena ha concedido entrevistas, la del diario El País trajo cola porque explicaba las razones del divorcio y hablaba de su generosidad no correspondida, y ahora en instagram.
En la red Almudena explica un detalle muy duro, de cómo competía haciendo gimnasia y al mismo tiempo no podía superar el divorcio por desamor:
Almudena Cid cuelga una foto de hace dos meses, el 6 de noviembre se celebraba una competición de rítmica en el País Vasco, Euskal Gym, y cómo sus 8 minutos de actuación fueron dolorosos y catárticos, de enfrentarse con lo que ella llama "su monstruo":
"Hace dos meses que me encontraba ante 6000 espectadores amantes de la rítmica para ofrecerles un año más un cuento. Una historia. Esta vez muy real. Tan real que la viví en mi propio ser durante los ocho minutos que les dediqué.
En esta última gala hablaba de mi propio monstruo. De mi propia realidad. Jamás pensé que el proceso que les ofrecí aquella noche para enfrentarse a sus miedos, fuera a ser el proceso que yo atravesaba en ese mismo instante".
Almudena lo pasó muy mal en aquella actuación, tenía el corazón roto:
"No disfruté. Detrás de esta sonrisa se encontraba una Almu rota. Pero la historia debía ser contada. Por ellos, pero sobre todo por mí. Una historia que me repito en forma de mantra pero sin final.
Algo en mí se rompió aquella noche para ser reconstruido y tener la oportunidad de bañar en oro lo que serán en un futuro unas bellas cicatrices. Así que en esas estoy. Pasando de la punta al talón, y del talón al relevé, pero avanzando. Tiempo. Paciencia. Vuelvo",
En la foto final cogiendo el ramo tiene los ojos llorosos:
Dos profesionales que siguen sus carreras. Christian Gálvez sonriente cada mediodía en Mediaset haciendo audiencias de pena, Almudena triunfando con exhibiciones deportivas pero rota por dentro.
Se merece rehacer su vida. Y encontrar a alguien que sí sea generoso con el amor.