El tercer show en audiencia del lunes en España, tras La Voz y El hormiguero, fue un concurso. Pero Pasapalabra en manos de Telecinco puede convertirse en un reality chasqueando los dedos de Paolo Vasile. Almudena Cid es una gimnasta retirada que intenta reinventarse y como mujer del presentador Christian Gálvez acostumbra a ir invitada como famosa al concurso de acertar palabras en castellano. Como Boom de Antena 3 les está ganando en audiencia Telecinco tiene la solución: drama. A medio programa Cid se levanta, se acerca a su marido y le suelta un discurso poco improvisado:

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Gálvez ha sido acusado por los historiadores de intrusismo para publicar libros sobre Leonardo Da Vinci. Su mujer saca la cara por él. Almudena Cid es El Cid Campeador:  "Sé que estas cosas no te gustan nada, pero quería hacerlo delante de tu audiencia y mirándote a la cara. Quiero darte las gracias. Gracias a las personas que de forma tan injusta te han tratado me he dado cuenta de que has hecho algo muy importante para mí al tenerte como ejemplo en casa".

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Almudena Cid sigue su discurso cerca del llanto: "La pasión, la curiosidad, tu investigación y el tiempo que dedicas a Leonardo me hicieron ver que podía escoger otra profesión que no tuviera que ver con el deporte exclusivamente sin tener una mirada crítica y que juzgase que yo quisiera escoger otro camino”.Y llora emocionada por no ser juzgada por hacer lo que le dé la gana. Extraño en pleno 2019.

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Telecinco va loca buscando sus nuevos Casillas-Carbonero y plantea un morreo en prime time, con las cámaras prevenidas para tener una bueno tiro de cámara y que se vea bien, simétrico al del Mundial ganado por el portero y la reportera de deportes. Pasapalabra tuvo 2,4 millones de españoles enganchados a la pantalla. En Catalunya no aparece ni entre los 20 programas más vistos. Será que no cuela o que Catalunya prefiere a esa hora la mala baba de Està passant.