La última boda del clan Aznar-Botella ya tiene fecha oficial: 7 de diciembre. Si no hay ningún contratiempo por el camino, aquel día, en Mérida, en el Yucatán mexicano, Alonso Aznar unirá formalmente su futuro al de Renata Collado. Una exmodelo, fotógrafa y ecologista del país centroamericano. Ah, sí. Y millonaria de esas que tienen el dinero como castigo divino. Un partidazo, vaya, los Aznar están encantados. Han colocado al presunto "guapo" de la familia, el hijo menor de 36 años, a un comprador de bolsillo imponente de más de 1.000 millones de dólares, círculos de poder y entorno altisonante. El sueño húmedo de José Mari y Ana, que solo aceptan consuegros cubiertos de oro y brillantes.

La boda de la pareja promete ser uno de los grandes eventos sociales en México y España. Seguramente no tendrá tanta repercusión como el bodorrio de Ana Aznar con Alejandro Agag, con toda aquella patulea de futuros imputados por corrupción, aparte de mandatarios internacionales como Silvio Berlusconi o Tony Blair, los reyes de España Juan Carlos y Sofía, e incluso el cantante Julio Iglesias. Una jarana difícilmente repetible, pero se intentará. De momento no se ha conocido la lista de invitados a la cita, pero, en cambio, sí que podemos hablar de otra lista siempre jugosa: la de boda.

Ana Aznar y Alejandro Agag / GTRES

No sería descabellado imaginar que entre los presentes seleccionados por los futuros marido y mujer encontráramos excentricidades, pongos y caprichos carísimos, no aptos para según qué bolsillos. Hace muy poco tuvimos el ejemplo del rancio bodorrio del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con la aristócrata y borbona lejana Teresa Urquijo. 85.000€ en total, con astracanadas como una alfombra afgana hecha a mano de 10.000€, 18 sillas, escritorios, maletas, prismáticos... Un batiburrillo con afán recaudatorio: ya nos gustaría saber cuáles de estos obsequios ha acabado en el piso del matrimonio. El caso de Alonso Aznar y Renata Collado es bien diferente, y sin que sirva de precedente, podemos decir que es digno de elogio. De hecho, parece incluso de persona normal. Debe ser que la mexicana, podrida de pasta, ni necesita gran cosa, ni quiere más.

Alonso Aznar / GTRES

Según 'Mujer Hoy', que ha tenido acceso al mencionado catálogo, reina la normalidad. Uno de los regalos más caros es la colaboración, con 1.500€, para los billetes de avión del viaje nupcial. El destino es desconocido, pero se sabe que la intención es hacer deportes acuáticos. Una pasta, sí. También han seleccionado colchones, que no son baratos. Ahora bien, el resto de efectos son asequibles. La mayoría entre 50 y 300 dólares, desde cafeteras a cuberterías o piezas de vajilla, una tostadora o una máquina para hacer helados. Nada ostentoso, la verdad. Sorprende, tratándose de este tipo de personajes. Seguro que la cosa tiene truco. Seguiremos investigando.

José María Aznar y Ana Botella / GTRES