Un juguete roto. Así podríamos definir a Alonso Caparrós. Fue una estrella de la televisión durante los 90 y la década de los 2000, sobre todo gracias al éxito de 'Furor'. Pero después de tocar el cielo con los dedos, Caparrós ha caído al infierno del olvido.
Nadie le llama para ofrecerle nada. Este verano aparecía a Telecinco suplicante un puesto trabajo en directo.
¿La explicación de su descalabro? Las drogas. Ya hace un año que se explicaba en 'Sábado Deluxe': "consumía la cocaína suficiente para matar siete caballos".
Ahora, en una entrevista en 'Primera Línea' con Torito lo explica todo. Y lo enseña todo, también. Tanto él como su mujer aparecen en un montón de fotografías, completamente desnudos y en posiciones, cuando menos, controvertidas.
El madrileño empieza: “Empecé muy joven a tontear con las drogas, pero el gran problema fue empezar pronto a ganar mucho dinero en la tele, porque me podía permitir el lujo de comprar todo lo que quería en gramos y prostitución”. Y explica hasta qué punto llegó su drama: “Podría haber muerto prácticamente todos los días”.
También tiene tiempo de hablar de su orientación sexual. Para los interesados: "no me considero heterosexual ni homosexual, solo un ser humano". Con uno único 'pero': "no me gusta el sexo anal".
Caparrós ya está rehabilitado y sigue buscando trabajo. Mientras no lo encuentre se puede dedicar a buscar su ropa.