El nombre de Alejandra Rubio acapara a todos los titulares después de unos años en el foco mediático por ser la hija de Terelu Campos, aseguraba que no vendería nunca su vida privada, que ni siquiera formaría parte del mundo de las exclusivas. Sin embargo, la semana pasada dejaba a todo el mundo estupefacto tras anunciar su embarazo con 24 años junto con Carlo Costanzia, el chico con quien lleva cinco meses. La nepobabie por excelencia ha cobrado ni más ni menos que 85 000 euros por anunciarlo a través de una portada, tal como había jurado y perjurado que nunca lo haría.
La nieta de María Teresa Campos es la protagonista indiscutible de la prensa rosa desde este polémico romance con Carlo Costanzia, el hijo de Mar Flores, quien ha contado abiertamente todos sus deberes judiciales con la justicia y sus vicios con el alcohol y las sustancias. Una relación polémica que ha dado para hablar desde el minuto uno, lo cierto, sin embargo, es que no se trata de la primera relación tempestuosa de Alejandra Rubio. Con 18 años, justo cuando Terelu Campos la presentaba en el foco mediático, la conocimos con pareja, concretamente con Álvaro Lobo, con quien tuvo un tira y afloja constante, un amor lleno de broncas y rupturas, una relación de adolescentes.
Alejandra Rubio lucía una cabellera negra, un maquillaje oscuro, y un aspecto rockero cuando la conocimos, siempre iba de conjunto con Álvaro Lobo, un DJ conocido en Instagram como My name is Lobo. El chico se presentaba como la pareja de Alejandra, y lo podíamos ver por Instagram, donde parecían una pareja idílica, y también lo llegamos a ver en algunos actos públicos del clan Campos. Aparecía con su suegra, Terelu, también con María Teresa Campos e incluso charlando con ni más ni menos que Edmundo Arrocet. Muy fuerte. En la hemeroteca de imágenes podíamos ver cómo no tenían ningún problema con besarse en público. Pronto se fueron a vivir juntos al barrio de Malasaña, un piso que pudimos ver en el canal de MtMad de la hija de Terelu Campos, y que parecía que resguardaba una relación bonitísima. Pero el cierto es que fue protagonizada por idas y venidas y una crisis pública.
Entonces, el año 2020, Alejandra Rubio ya participaba como colaboradora de 'Viva la Vida' donde anunció su crisis con el DJ y asegurando que estaba conociendo a una nueva ilusión llamada Tassio de la Vega. Un romance fugaz que pronto quedó en el olvido, la hija de Terelu volvía con Lobo al cabo de unos días, un revuelo amoroso del cual nos hizo partícipes hasta un año más tarde, donde puso un punto final definitivo a su historia con Álvaro Lobo"Hemos roto hace un tiempo, no lo he querido contar, pero nos llevamos muy bien, tenemos buena relación. Vivíamos juntos desde que tengo 18 años. Las cosas se acaban y ya está" Poco después los dos borraban su rastro por la red, no quedaba ni una fotografía de la pareja.
Tres años más tarde de la ruptura, Álvaro Lobo ya ha quedado totalmente desentendido del clan Campos. La ha olvidado ni más ni menos que en Dubai, dónde triunfa como DJ con su música y con un nuevo amor: Isabella Rose, una entrenadora personal experta en fitness. Después de él, por casa de Terelú llegaron a pasar dos chicos más hasta llegar al actual, Carlo Costanzia su yerno de hace cinco meses y el padre de su nieto. El historial amoroso de Alejandra Rubio nos deja entrever su intensidad, con 18 años ya vivía con pareja y con cinco meses de relación será madre.