Lamentablemente en la España unionista hay tres cosas que son sagradas para la mayoría de las personas que piensan como Bertín Osborne. El autor del disco con el título más lamentable de la historia de la música (Yo debí enamorarme de tu madre) le confesó en el Deluxe a Jorge Javier Vázquez que para él es innegociable la unidad de España, los toros y la paella.
Habría que añadir una característica más: lapidar a cualquiera que ose decir en voz alta alguna cosa defendiendo a los presos políticos. Es tanta la intolerancia, los delirios de grandeza, la soberbia que destila según quien, que cuando oyen a alguien luchar por lo que considera una injusticia, aunque sea con todo el respeto del mundo, le dicen de todo y más. Quien ahora lo ha comprobado en su piel es el capitán del Girona Àlex Granell, que después de dedicarle la victoria en el Bernabéu a los presos políticos, ha recibido de lo lindo.
En El Chiringuito se abonaron a base de bien, pero quien faltaba por decir la suya era el periodista de Ok Diario Álvaro Ojeda, habitual bufón del españolismo rancio, que siempre tiene en la diana a Gabriel Rufián, que recientemente fue a Waterloo a llamar Puigdemont con un megáfono y que ahora le ha dedicado un lamentable tuit al jugador gerundense:
Yo estoy orgulloso de estas dos fotos @A_Granell . Arza! Y ahora a luchar por no descender chulo.😘 pic.twitter.com/WYcEUJ0vIi
— ÁLVARO OJEDA (@alvaroojeda80) 17 de febrero de 2019
Hay veces en que alguien se descalifica él solito sin necesidad de añadir nada más.