No sabemos por qué tardan tanto las cadenas estatales en darle trabajo a la presentadora norteamericana Alyson Eckmann. Es una de las presentadoras y colaboradoras más espontáneas, divertidas, auténticas y telegénicas de los últimos años de las televisiones privadas españolas. Un talento delante de cámaras que están desperdiciando las productoras al no contratarla y volver a darle la oportunidad de hacer lo que siempre hacía en los platós: brillar con luz propia. La de Seatlle aterrizó en Telecinco hace unos cuantos años sin ninguna experiencia delante de las cámaras. Llegó a España con veinte años para trabajar unos meses como au pair, y pronto se convirtió es una de las colaboradoras más frescas y desenfadadas de la televisión. Dice y hace lo que piensa y cuando quiere. Y en la tele, también. Empezó haciendo alguna aparición en Un príncipe para Corina, de donde dio el salto para presentar a diez manos Hable con ellas. Allí compartió plató con Sandra Barneda, Rocío Carrasco, Yolanda Ramos o Marta Torné.
Sonrisa eterna, carcajada permanente, larga melena rubia y su acento norteamericano cuando hablaba en castellano hicieron de ella la concursante perfecta para entrar a la casa de Gran hermano VIP en su quinta edición, compartiendo pisito en Guadalix de la Sierra con Aída Nízar, Aless Gibaja, Alejandro Abad, Alonso Caparrós, Daniela Blume, Electra Lamborghini, Emma Ozores, Irma Soriano, Ivonne Reyes, Marco Ferri, Sergio Ayala, Toño Sanchís y Tutto Durán. Evidentemente, nadie pudo hacerle sombra y la presentadora se proclamó ganadora de aquella edición.
Así es como la recuerdan los espectadores cuándo ganó el maletín con 100.000 euros de premio y se lanzó al suelo descalza celebrando la victoria. Pero ya ha llovido mucho desde entonces. Cinco años donde la norteamericana ha vuelto a su país a la espera de reencontrarse con el público español. Un periodo de tiempo donde ha demostrado que su carácter, bondad y sentido del humor continúa igual o todavía mejor de cómo la conocíamos. Miren, si no, cómo comunicó a sus seguidores en redes que se había pegado una nata esquiando en unas montañas nevadas cerca de su casa: "Jugar a juegos estúpidos tiene como resultado, premios estúpidos," decía. No se refería a GH VIP, sino a un juego que debería hacer sobre la nieve que le provocó un accidente y le dejó esta cara. Ella, sin embargo, sonriendo y riéndose de ella misma, como siempre:
Después de aquello, sin embargo, todavía la hemos visto más diferente. Y no hablamos de ningún otro diente roto. Porque Eckmann ha hecho un cambio considerable de imagen. Atrás ha dejado su característica melena rubia y se ha puesto el pelo muy negro. Incluso, parece como si su expresión habitual también hubiera cambiado. En el último vídeo, además, muestra el nuevo corte de pelo, mucho más ondulado que el suyo liso de siempre, que también hace que cuando la miramos, cueste reconocer a la misma Aly Eckmann que puso Telecinco patas arriba con su punto de locura.
Rubia, morena o como le salga del moño, lo que está claro es que es un pecado que Alyson Eckmann no esté haciendo tele en España con la de muebles y ficus sin personalidad que hay en muchos programas.