El nombre de Amador Mohedano siempre estuvo ligado al éxito, la fama y la gloria de su hermana, la legendaria Rocío Jurado. Durante años, Mohedano fue su mánager, confidente y fiel sombra, pero tras la muerte de “La más grande”, su vida dio un giro radical. Hoy, a sus 71 años, Amador se encuentra en una situación muy diferente: ha estado desaparecido de la vida pública durante más de cinco meses, sumido en problemas de salud y alejándose de las cámaras que antes lo seguían de cerca.

En sus años dorados, Amador Mohedano era inseparable de su hermana. Era común verlos juntos, siempre en el ojo público. Él era su mano derecha, gestionando la carrera de ‘la más grande’ con habilidad y manteniéndose en un segundo plano. Sin embargo, con el paso del tiempo y tras la trágica pérdida de su hermana, Amador pasó de ser un hombre respetado en el mundo artístico a convertirse en uno de los personajes más mediáticos y polémicos de la televisión.

Uno de los momentos clave en su trayectoria fue cuando decidió tomar las riendas de la carrera de Belén Esteban, la "princesa del pueblo". Sin embargo, esta aventura profesional no terminó bien, y fue el inicio de una serie de polémicas que lo colocaron en el centro de la prensa rosa. Desde entonces, su vida ha sido un continuo ir y venir de los platós, rodeado de tensiones familiares y crisis matrimoniales, especialmente cuando su exesposa, Rosa Benito, saltó a la fama tras su participación en ‘Supervivientes’.

Los problemas de salud que lo alejan de la vida pública

En la actualidad, Amador Mohedano ha estado fuera del foco mediático durante más de cinco meses, tiempo en el que ha estado enfrentando serios problemas de salud. En mayo de este año, confesó públicamente que se encontraba luchando contra una úlcera sangrante que lo había dejado extremadamente débil y delgado. “Estoy muy delgado. No quiero dar la cara en ningún lado para que no me vean. Llevo cinco meses malo, me estoy recuperando, pero no estoy todavía muy visible”, confesó el hermano de Rocío Jurado en el programa ‘Y ahora Sonsoles’. Este distanciamiento ha generado mucha especulación sobre su estado de salud real, con muchos preguntándose si la gravedad de su enfermedad es mayor de lo que ha querido admitir.

No obstante, a pesar de su delicado estado de salud, se le ha visto en contadas ocasiones. La primera, en junio, cuando intentó pasar desapercibido en un homenaje a su hermana en Chipiona, cubriéndose con un sombrero y una chaqueta de manga larga. La segunda aparición fue hace unos días, durante la procesión de la Virgen de Regla, donde se le vio visiblemente desmejorado, pero cumpliendo con una tradición que su familia sigue con devoción.

¿Qué le depara el futuro a Amador Mohedano?

Mientras su familia sigue en el ojo del huracán por diferentes polémicas, como el distanciamiento de Rocío Carrasco de sus hijos y los continuos problemas económicos de José Ortega Cano, Amador Mohedano parece haber elegido el silencio y el retiro como su forma de lidiar con la situación. Su salud deteriorada lo ha obligado a bajar el ritmo, pero la gran incógnita es si volverá a la vida pública o si ha decidido retirarse definitivamente de los medios.