España no está preparada para la naturalidad de los Almaia. Alfred y Amaia o Amaia y Alfred, tanto monta monta tanto, están rompiendo más tabúes que El Chikilicuatre. Después de la escandalera por el hecho de que se regalaran un libro por Sant Jordi, ¡un libro!, en la rueda de prensa oficial previa al viaje a Lisboa, donde la noche del 12 de mayo sabremos cómo queda Tú canción, hemos vivido otro momento espontáneo de la gran Amaia de España:

La pregunta rutinaria del periodista holgazán: ¿Qué os llevaréis en la maleta?. Alfred "Mi pin de Bowie y un libro" y Amaia "España de mierda". Aplausos, risas, Roberto Leal que ha perdido los musculitos de golpe y los directivos de TVE maldiciendo a Gestmusic por colar en su programa estrella, OT, a una navarra más peligrosa que las del bar de Alsasua o la víctima de los Sanfermines que no se opuso a ser violada por cinco. Twitter hiperventila con los que no entienden que un libro de Albert Pla pueda ser leído. Son los que queman Fariña o por Sant Jordi no se regalan nada.

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Los que insultan a los Almaia querrían que España hiciera el ridículo. Detestan la pluralidad y no han leído un libro en su vida. El año que viene, que envíen a Eurovisión a Loquillo.