En los últimos meses, la familia Campos ha sido protagonista de una tormenta mediática que ha captado la atención de todo el país. Carmen Borrego ha mostrado públicamente su dolor por la ruptura con su hijo, José María Almoguera, quien, a su vez, ha aprovechado su nueva faceta como personaje público para airear los trapos sucios familiares. Sin embargo, lo que parecía un drama personal podría esconder un oscuro trasfondo económico que ha hecho saltar las alarmas en su círculo más cercano.

Para nadie es un secreto que la hermana de Terelu Campos ha asegurado en numerosas ocasiones que su deseo era resolver las diferencias con su hijo de manera privada, lejos de los focos y las cámaras. No obstante, tras varias semanas de enfrentamientos mediáticos, ambos decidieron hablar en directo en el programa ‘De viernes’, lo que ha generado gran controversia. En un giro inesperado, lo que debía ser una conversación privada y delicada entre madre e hijo ahora se ha convertido en un espectáculo público, con millones de espectadores pendientes de sus reproches y posibles reconciliaciones.

La situación ha sido duramente criticada por varios compañeros de profesión y amigos de la familia. Joaquín Prat, presentador de ‘Vamos a ver’, no ha ocultado su sorpresa y descontento: “Esto es un fucking show. Esto alimenta a los que piensan, que cada vez estoy más de acuerdo con ellos, que Carmen se equivocó no solo en la llamada, sino en que está alimentando el conflicto porque le interesa”, sentenció en pleno directo. Para Prat, el hecho de que madre e hijo hayan decidido llevar su conflicto familiar a la televisión es solo una excusa para generar ingresos. “No entiendo otra motivación de esto que no sea económica”, afirmó, dejando entrever que detrás de todo este drama mediático podría haber un negocio perfectamente orquestado.

Críticas dentro y fuera de la familia

El "negocio familiar" no solo ha generado críticas desde fuera, sino también desde dentro de la propia familia Campos. Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, ha sido una de las primeras en manifestar su desacuerdo con que Carmen Borrego y José María ventilen sus problemas familiares ante toda España. “Yo no lo haría. A mí no me parece bien este cambio de opinión. Si se supone que se iba a hablar en privado… En fin, estas cosas se hacen en casa”, declaró Alejandra. Además, la joven presentadora ha pedido a su madre, quien también estará presente en el plató como colaboradora, que se mantenga al margen de este conflicto. “Le pido que no se meta en nada, que sea profesional, como ya lo es, y que se aparte de esto, porque a mí no me mola ya”, sentenció la joven.

¿Todo por dinero?

Las críticas no solo han venido de parte de los amigos y la familia, sino que la audiencia también ha empezado a cuestionar las verdaderas intenciones detrás de este “show”. Para muchos, lo que empezó como un conflicto familiar doloroso, ha terminado siendo una estrategia más para generar dinero y mantener el interés del público. Y es que, a pesar de que Carmen Borrego ha insistido en la importancia de la privacidad en varias ocasiones, la realidad es que el dinero parece estar jugando un papel clave en la decisión de exponer su vida personal.